2. Recordar

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“Y sí no me acuerdo no paso. ”


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El hombre en frente de mi me miraba con una sonrisa, no de felicidad, sino de pena, lastima hacia mi persona y debo admitir que si yo estuviera en su lugar me miraría de la misma manera. Su mano callosa y con algunos vellos se extendió con una pequeña hoja, una receta. Me pregunté al ver su expresión si ya habia tenido la oportunidad de presenciar este tipo de situaciones.

– le deseo lo mejor señorita Smith – y no pude evitar preguntar.

– ¿cuantas veces ha dicho usted esa línea, doctor ? – mi pregunta al parecer lo dejo pensando unos segundos, a lo que después lanzó un suspiro y respondió.

–muchas veces, señorita Smith, pero la cuestión es que no me queda nada mas que decir. –

–¿cree que soy una estúpida, verdad? –

– No, yo... –lo interrumpi.

– Porque yo lo comprendería, siempre he pensado que a las que les pasa lo son – no quería escuchar su respuesta, solo me levante y me dirigía a la puerta deseándole un buen día, pero escuché su voz.

– espero que el padre se quede – y cerré la puerta del consultorio detrás de mí.

Los exámenes se encontraban en mi mano siendo apretados con fuerza, como un mecanismo para que las lágrimas que retengo se queden así, al menos hasta llegar a mi habitación. En el mismo instante en el que puse un pie fuera de la clínica me azotó el cálido viento de Miami, vi las calles repletas de autos último modelo, deportivos y de uso promedio, las típicas palmeras siendo alguna especie de veletas por la ventisca, así como yo en este momento, de un lado a otro iba mi cabeza, mi mente y hasta mi memoria. Así me sentiría de ahora en adelante, si un rumbo fijo, con todo lo que pensé hacer como una idea desechada.

“espero que el padre se quede”

El padre...

Si, claro, ese.

Botó una pequeña risa irónica negando con la cabeza. Me pican más los ojos, las lágrimas quieren empezar a brotar y la palabra, el título sigue dando vueltas en mi mente.

Ni siquiera se que es del padre.
Esta claro que sere yo sola en esto.

Mi mente viaja a esa noche , si tan solo no me hubiera querido hacer la buena todo seguiría igual, no tendría que cargar con una vida cuando todavía no se que hacer con la mía. Esa fiesta de despedida que di lo revolucionó todo y a estas alturas preferiría nunca haber sido popular, así nadie hubiera asistido, asi no me tendria que lamentar.

¡Madre mía!
No puedo ni pedir apoyo, y en tal caso... ¿A quién?

¿Mi madrina?... ¡Ja! Me matará cuando lo sepa.

¿Mis amigas?... Posiblemente Delfina, porque si le digo a jazmín, la veré dos segundos después en un video del fab and chic proclamando que, la reina de pista, ámbar Smith tendrá un heredero.

#principe #princesa

¡Ash! Es que ya me la imagino.

El Resbalón De La ReinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora