El Resbalón De La Reina

7. Veneno

"Jugar con fuego"

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Es una de las frases por las que el ser humano piensa en poder con ella, pero cuando ya se está adentro actuando, se da cuenta que es lo que más disfruta y aunque quiere, no puede parar.

Simón Álvarez sabe que no debe seguir metiendo sus narices en lo que Ámbar Smith se dice; sabe que entre más avance menos podrá ver el camino de regreso. No debería fijarse en cada movimiento o expresión, cada atuendo que usa y cada palabra que sale de su boca. A él en definitiva, no le puede gustar ella.

Matteo Balsano, por otro lado ya ha probado su sabor, ha caminado sobre su fuego, y lo insólito es que lo volvería a hacer. Volvería a querer estar en el reflejo de sus ojos. Volvería a querer dejar marca en ella. Porque habría que dejar claro, que él no es alguien quien su corazón es de una sola mujer, se deleita en la diferencias. Por ello no deja de pensar que tal vez, le faltó tiempo con ámbar.

Loa dos chicos llevan de manera distinta su curiosidad.

Ámbar los percibe y no es tonta, sabe que ese pleito entre Luna y Matteo es más serio de lo que se hubiera esperado; lo nota por la manera en que Luna lo mira resentida la mayor parte del tiempo, por como Matteo frunce el ceño levemente y constantemente. Sabe que esa discusión tiene algo de verdad, porque ella misma lo vivió en su momento.

No le preocupa en sobre manera, ya que no es un tema prioritario en su vida - al menos ahora. -, pero si es un constante dolor de cabeza.

Ignora las miradas del castaño, sus abordajes en los pasillos de la escuela, y sus indirectas por los estados de WhatsApp y la historias de Instagram, sintiéndose como cuando fue su primera ruptura, esa en la que el no perdía la oportunidad para desprestigiarla, porque es que era bueno para eso, una varón chismoso; aunque, siendo hipócrita, ella tampoco perdía el tiempo.

A pesar de que por supuesto, su intención está vez era llamar su atención de otra forma.

Y ella no estaría dispuesta a doblegar su orgullo.

En un mismo sentir, se encuentra Simón que también trata de llamar su atención, pero es que pues, su estilo es totalmente diferente. Él no quiere hacer la cosas como una acertijo adolescente lleno de miradas furtivas. No, ella ha visto su sutileza romántica cuando él da los buenos días acompañado de una radiante sonrisa; cuando siempre está al pendiente de su llegada e ida, en lo que desea dentro de las opciones que ofrece el local y puede sentir su intensa curiosidad cuando está alrededor.

Ámbar tampoco quiere eso, su romanticismo es barato al igual que su supuesta timidez, que termina siendo un dolor de cabeza también.

Ha observado sus diferentes modus operandi. El italiano se refugia en su papel de casanova y el mexicano no se atreve más que a observarla.

Podría decir que ahora se da cuenta de lo estúpido que puede ser el amor adolescente.

Matteo andaba cansado, Luna seguidamente le recordaba sus inseguridades con respecto a Ámbar, claro, desbocadas de manera furiosa ;entonces él sacaba a Simón a relucir, ella se obstinaba más y dejaba de hablarle. Tampoco es como si no tuviera razón con sus conjeturas.

Aunque menos quiere o piensa dejar a la mexicana, él sólo esta tratando de recuperar algo de "calidad". Como una colección. Tenía un orgullo tan grande así.