Capítulo 32

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Cerró su ventana.

Perezosa se lanzó a su cama boca abajo y deseó estar entre la cama de Bakugou, era menos fría.

Orgullosa de la idea que cruzó su cabeza, se ánimo.
El clima era un buen pretexto para ir a dormir con él, se levantó de la cama y caminó para abrir la puerta, seguro que el rubio se enojaría al llegar del entrenamiento, pero en verdad no podía estar sin él.

El click de la puerta trono, dio un paso y levantó la vista. —¿Izuku-kun? —El peliverde le regaló una sonrisa, empujándola y adentrándose a la habitación.

—Ochako, te traje esto. —Midoriya le mostró una maleta negra y comenzó a buscar dentro de ella, mientras Uraraka observaba con atención.

—¡Taaachan~! —sacó una correa color gris.

—¿Una correa? —preguntó confundida.

—Siempre quise saber cómo te verías amordazada, Ochako.

Un golpe crudo impactó velozmente el estómago de la castaña sacándole todo el aire, de inmediato cruzó la correa en su boca, amarró sus piernas y manos.

—Ah~ Al fin  —festejó. —Podré comprobar que yo no estoy enamorado de ti, Ochako. —Uraraka miraba aterrada la mirada desquiciada, mientras las orbes esmeralda profanaron su cuerpo en cuestión de segundos.

●●●

—¡Eres un puto miedoso! —Dijo sin mirar. ¡Bingo! Había encontrado lo que parecía la galería.

—¡Viejo! Son vestidos y blusas de entrenamiento. —Denki se levantó de golpe y tiró del brazo de Bakugou.

La galería estaba abierta, frunció el ceño como nunca pudo en la vida. Estaba vacía.

Se dio la vuelta para ver el escándalo de Kaminari, para después dejar caer la cámara al suelo.

Los vestidos que su novia ha perdido desde hace tiempo estaban ahí, frenético levantó más las sábanas.

—¡Ese enfermo de mierda! —Miró el mueble y abrió los cajones con rabia, chasqueó la lengua cuando una caja se estrelló en el suelo, Denki dio varios pasos para atrás cuando el maquillaje se esparció por el suelo, pisó algo que crujió, retrocedió mirando que fue un labial y chocó con la pared, el sonido fue raro. Algo que no era papel.

Bakugou le gruñó empujándolo y arrancó el póster más grande del cuarto partiéndolo por la mitad.

Denki abrió la boca y junto a Bakugou salió corriendo de la habitación.

—¡¡¿¿Dónde está el maldito de Deku??!! —Gritó llegando a la sala, todos se levantaron de su lugar algo alarmados.

Denki miró a todos, uno por uno. —¿Y Uraraka?

—Midoriya-kun no fue al entrenamiento, ella está arriba en su habitación. —Contestó Todoroki. Mina miró el rostro colérico de Katsuki, algo iba mal.

—¡¡Miieerdaa!! —Se dio la vuelta subiendo las escaleras como loco.

—¡¿Qué pasó, Denki?! —Mina atrapó el brazo del rubio.

No había tiempo para explicaciones—¡Midoriya es el acosador! —Todos miraron enojados, Bakugou ya le había pegado la paranoia.

—¡¡Hay ropa, y fotos de Uraraka en su habitación!! —dudosos se miraron entre todos, pero le dieron una oportunidad al terror en las expresiones de Denki y subieron rápido.

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