The Mayor Heiress

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Louis no quiso ser insistente y mucho menos tentar su suerte; ya había dado grandes avances con Harry, y prefería llevar las cosas como el menor las ordenaba. Compartir cama con Harry y su batalla para no tocarlo fue completamente difícil para Louis, podemos decir que fue lo mismo para Harry, ya que este había dado la espalda cuando escuchó que Louis ya había acabado su ducha.

El menor prácticamente mordió su labio y soltó pequeños ronquidos para fingir que esta durmiendo ya que sabía que Louis lo estaba observando.

– ¿Podrías simplemente dormir? No puedo hacerlo con tus ojos sobre mí como si fuese un objeto raro. – Se quejó Harry acomodándose en la cama.

– Bueno, podemos decir que es raro que estes aquí... – Harry bufó y prefirió seguir dando la espalda; Louis sonrió inconscientemente –, pero aunque no lo creas, estoy feliz por ello. No sabes cuantas noches soñé con esto, con tener a mi bebé conmigo y a ti... aunque me odies.

– Eres un manipulador Tomlinson.. – Harry se volteó y miró a Louis quien tenía una sonrisa en su rostro –, no lograrás que me sienta mal por ti... recuerda por quien hago esto.

– Pero dijiste que al menos lo intentarías.

– Harry bufó – Lo sé... pero no significa que ya lo haga, además, te dije que nada de presiones.

– Como digas.. – Dijo Louis haciendo un puchero.

🍃🍃🍃

Harry sabía que la mañana iba a ser más incómoda que la noche; apenas y pudo dormir teniendo a Louis a su lado, más con la vista de este clavada en su espalda. Harry fue el primero en levantarse para poder hacer el desayuno como ya estaba acostumbrado.
Cuando terminó, se percató que ni Louis ni Samantha aún habían bajado y hasta más no recuerda, Louis debe ir a su oficina temprano.
El rizado tomó aire y subió las escaleras para primero levantar a su hija, pero fue imposible ya que está lo ignoraba por completo; salió de la habitación y fue hacía donde Louis quien aún dormía, Harry no evitó reír cuando escuchó los pequeños ronquidos.

– Tomlinson.. – Llamó – ¡Tomlinson!

Llamó con más fuerza, pero fue en vano. Entonces, Harry decidió jugar sus cartas en contra de Louis; después de soltar una pequeña risa gracias a lo que tenía en mente, Harry se acercó al lado de Louis y acercó sus labios a su oído.

– Lou.. Louis.. – Comenzó a llamar –, porque no aprovechamos que Sam aún duerme, me gustaría sentirte de nuevo en mi Louis...

– Ya estoy despierto.

Anunció Louis recién levantado y somnoliento. Harry no evitó estallar en risa y ahí fue cuando Louis supo que le habían jugado una mala broma. Bufó.

– No puedes hacer eso Harry – Se quejó volviendo acostarse – ahora tendré problemas.

– ¿De que problemas hablas? – Ambos se miraron y Louis hizo un movimiento con sus cejas, y Harry comprendió haciendo una mueca – Eres un puerco, nuestra hija esta en la otra habitación.

– Sí esa es tu excusa, puedes cerrar la puerta.

– Ni en un millón de años. Ahora, levántate y prepárate, ya el desayuno está hecho, y deberías hacer algo con tu dieta, no creo que a Sam le guste que su padre tenga carne de animal muerto en la nevera.

– ¿Que puedo hacer? Me gusta la carne. Conseguiré otra nevera para colocar mis cosas ya que veo que tenemos gustos bastantes diferentes.