9 razones por las que Clint es el mejor tío y 3 por las que no

Pietro ¡No!

Razón por la que no lo es 2:

Los tres pequeños se encontraban en la mansión de los mutantes. Desde hace mucho se llevaban muy bien, y pasaban mucho tiempo juntos.

Los Peter's jugaban con los carrito, mientras Pietro y Wanda les hacían barras para ver quién ganaba la pequeña carrera que habían armado en toda la sala.

Erik entró al lugar con un libro en las manos, como su esposo estaba ocupada, era el quien debía vigilar que los niños no se lastimara por error. Sentado tranquilamente, se quedó contemplando él también la carrera a control remoto, con una sonrisa oculta tras un ceño fruncido.

Parecen tan felices jugando entre ellos, claro hasta que la atención del más joven se vio alejada de los demás, pues la gran figura del nuevo invitado a la escena parecía ser mil veces más interesante que jugar con carritos. Logan, caminaba despreocupado, con su típica cara de odio al oxigeno que lo rodea, listo para soltar un gruñido o incluso morder a quien sea.

Al pequeño niño le brillaron los ojos cuando observo al mutante, haciendo uso de su velocidad corrió hasta el, saltando a su espalda, quedando colgado de su cuello, era su forma de darle la bienvenida. Se escuchó una taza quebrarse y los barrotes metálicos de las ventanas crujir como si fueran a salir de su lugar. La mansión se tornó oscura y un manto helado la acogió con delicadeza. Pietro miro a su padre, crujía sus dientes y sus ojos echaban chispas, apretaba sus puños hasta que sus nudillos se volvían tan blancos que parecía su propio hueso saliendo de su carne.

Pietro se acercó con calma y halo el plantaron oscuro de su padre para atraer su atención –Papi-

Magneto bajo lentamente la vista, con mucha dificultad, cabe aclarar -¿Qué sucede, querido?- con un tono ahogado por la ira, parecía que no separo sus dientes incluso sus labios para responder.

-Quiero hacer lo mismo con Clint- señalo a su hermano, el cual ahora estaba sentado en los hombros de Logan mientas lo abrazaba con mucho cariño –llevaba a la torre, ahora-

Peter prefirió ignorar esa conversación y seguir jugando con sus carritos, un poco lejos, pero Wanda se mantuvo atenta a la conversación

-¿Qué?- parecía no entender, no, él no quería entender.

-¡Yo también voy!- grito Wanda –El Señor Stark está trabajando en un androide, y me prometió que yo sería su primera amiga-

-¡Logan también viene con nosotros!- aviso Peter con emoción, seguido se escuchó el gruñido del invitado.

Erik se quedó unos segundos en blanco, miro a sus hijos y luego solo se enfocó en Pietro.

-Haber, repítelo- sonando confundido, su voz se agudizo un poco sin que lo notara –Que quieres ¿Qué?-

Pietro blanqueo sus hermosos ojos cielo, el no entendía que le costaba tanto a su papá entender –Si no voy, Clint olvidara mi promesa-

-¿Qué promesa?-

Pietro sonrió con confianza –yo estaré con él, para siempre-

Erik no sabía que responder. Hasta que la voz de su querido esposo lo hizo reaccionar de su pequeño shock. Charles entro con una sonrisa y se inclinó delante de Pietro, caricia sus plateados cabellos con delicadeza.

-¿Por qué dices eso, cariño?-

Pietro sonrió con una dulzura digna de el –El hace mucho me dijo que debía luchar por lo que más quería, yo lo quiero a el-

-¿él te enseño eso?- Charles quiso que sonara lo más dulce que pudiera, no quería espantar a Pietro y que luego se negara a confesar sus extraños planes futuros.

Pietro asintió con la cabeza –él me enseña cosas nuevas- sus mejillas se sonrojaron –cosas que no sabía...-

-eso suena muy mal- murmuro el pequeño castaño, intentado no mirar la escena familiar.

Erik se levantó de un salto y Charles se prometió enseñarle a su hijo que algunas expresiones pueden malinterpretarse.

-a mí no me ha enseñado nada- se quejó Peter, se soltó de Logan –yo también quiero que me enseñe lo mismo que a Pietro-

Todas las miradas se posaron en Peter. Quien no entendía porque ese frió ambiente volvía a la mansión.

Por dejar que algunas cosas se te fueran de las manos...