Capítulo 1

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—Pueden retirarse— veo como cada uno empieza a guardar sus cosas para luego salir.

Veo a JiMin salir con prisa y lo detengo con un llamado.

—Joven Park venga por favor— se acerca con cautela, casi como un pobre animal ante un poderoso depredador.

—Tome asiento— le acerco una silla y la pongo frente a mi escritorio cuando todos se han ido.

Comienzo a organizar mis cosas pero me detengo cuando veo que no me hizo caso; lo miro con dureza.

—No me quiero sentar— detengo mis movimientos y me acerco un poco más a su cuerpo.

—Seré muy claro con usted— la diferencia de altura me da ventajas —No volverá a entrar a mi clase en ese estado.

Rueda los ojos y me mira con burla, analizo su rostro pálido con ojeras por completo; su olor tampoco es el mejor, huele a sexo, es repugnante pensar que sólo se vistió y vino sin importarle nada más.

—O si no qué— intenta ser coqueto conmigo pero no le funciona, un hombre como está él jamás lograría ponermela dura.

—¿Qué está pasando Park?

—A usted que le importa.

Intenta irse pero lo detengo tomando su muñeca. Este chico puede ser lo más guapo y sexy que quiera, conseguirá las cosas aprovechando de eso, pero yo se lo pondré más difícil.

—¿Necesita que le ofrezca sexo a cambio profesor Jeon?— su sonrisa llena de burla me provoca quitarla de un buen azote, pero de esto que siento no se tiene que enterar.

Suelto su mano y golpeo el escritorio, busco la planilla de calificaciones y la rompo en su cara. No me importa tener que pasarla de nuevo con tal de que reaccione este joven.

—Tendrá problemas con eso— me señala los pedazos de papel.

—No he pasado las calificaciones al sistema joven Park— ahora soy yo quien ríe—. Puedo hacerle perder este semestre; sus padres no estarán muy felices con eso.

Veo que humedece sus labios y manda saliva con pesadez; estoy orgullo de mí mismo.

—Le daré todo el dinero que me pida— alguien que siempre lo ha tenido todo en la vida piensa que todo se soluciona con dinero.

—No necesito su dinero.

—¿Entonces qué necesita? ¡Dígame, pero no le diga nada a mis padres!— coloca una mano en mi pecho.

—No quiero que vuelva en ese estado, si lo hace ya sabe que pasará— ahora mismo parece un pobre niño indefenso.

Miro sus ojos claros y él los míos, quedamos en silencio, ojalá fuese así de dócil siempre. Tomo su muñeca con suavidad: es delgada y suave, admiro como cierra los ojos, despacio la voy deslizando de mi pecho hasta llegar a mi estómago y la quito.

—Esto no es un juego— se va alejando de mí — Ya está advertido.

Sale del aula y yo caigo rendido sobre mi silla; un hombre tan hermoso como él debe estar fuera de los malos vicios. Miro los papeles en el suelo y suspiro, no debí hacer eso; al parecer hoy no puedo salir a tomar café.

No busco usar el BDSM en forma de castigo y únicamente dolor, quiero usarlo en forma de disciplina con el placer de por medio, anhelo usarlo en él.


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Espero que le den mucho amor a mi historia y a muchas más.

Gracias por leer y las amo muchísimo.

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⏰ Última actualización: Apr 01, 2019 ⏰

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