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Capítulo 14

Noa

Cuando conseguí abrir los ojos del todo, me percaté de las lucecitas que emitía mi móvil cuando recibia notificaciones. Le di al botón de desbloquear y vi que el reloj marcaba las 17h.

¡Madre mia! ¡Ya eran las 5h de la tarde!

Las chicas me iban a matar, había quedado con ellas para ir a la playa y se me había hecho muy tarde.

Revisé las notificaciones, la mayoría eran mensajes suyos preguntándome si no iba a ir.

Me había quedado dormida mientras hablaba por WhatsApp con Oliver. Pobre… le había dejado de contestar de repente. Pero la culpa de aquello la tenía mi estúpida pesadilla.

Aquella noche había tenido un sueño un poco extraño. Bueno, mejor dicho, mi primer sueño sexy con mi hermanastro.

Así era, aunque me costara reconocerlo.

Y esa era la razón por la que me había quedado dormida, porque estaba agotada de lo mal que había descansado la noche anterior.

No entendía que me estaba pasando con Élet. ¿Acaso me atraía? No. No podía ser. Los chicos como él no eran mi tipo. No me gustaba para nada su personalidad, su forma de mirarme, y además era mi hermanastro.

Rotundamente no.

Tenía que cortar aquello de raíz.

Se me fue el santo al cielo pensando en aquello, cuando un mensaje me sacó de mis pensamientos.

“¿Noa? ¿No vas a venir? Te estamos esperando.”

Me puse un bikini y un vestido playero y me fui apresurada a su encuentro. Cuando llegué a la playa, me las encontré a las tres tumbadas tomando el sol.

— ¡Por fin! ¿Donde te habías metido? Habíamos quedado hace más de una hora — me recriminó Hannah, mientras se incorporaba sobre su toalla.

— Lo siento, me he dormido, no me habia dado cuenta de la hora.

— Pero si son las 6 de la tarde, ¿que hacías durmiendo? — preguntó Aria.

— No he descansado muy bien esta noche y como estaba agotada me he quedado dormida. — mejor no contarles la razón por la cual había descansado mal.

Las tres me miraron como si fuese un caso perdido, pero enseguida se pusieron a hablar sobre lo que iban hacer aquella noche.

Me comentaron que iban a ir a otra fiesta. Otra más, yo con la de la noche anterior ya había tenido suficiente por unos días.

Era verano y había que disfrutarlo. Pero ese no era mi estilo. Eso de ir de fiesta en fiesta, no me iba nada.

Esa noche la fiesta iba a ser en la playa, cerca de la zona donde nos encontrábamos. Habían comentado que iban hacer hogueras y que iba a ir un grupito de músicos a cantar o algo asi.

Nunca había estado en una hoguera. La idea ya no me disgustaba tanto. Igual me podía quedar un ratito…

— ¿Aquellos de allí son los chicos, verdad? — todas nos giramos para mirar hacia donde señalaba Aria.

Había un grupo de chicos jugando al voley, pero desde dónde estábamos no les podía ver bien las caras.

— Si, es mi hermano y algunos amigos — confirmó Hannah.

— Voy a saludarles — dijo Emma poniéndose de pie de un salto.

La vivmos como se acercaba hacia ellos y les saludaba.