Capítulo 5

293 15 0
                                    

Noa

Aquella mañana hacía algo menos de calor que los días anteriores, así que decidí salir al jardín a tomar el sol.

Me puse en una hamaca justo al lado de la piscina. El calor era soportable y soplaba un viento suave y fresco. Hacia una temperatura perfecta para ser finales de junio.

Me había relajado, estaba apunto de quedarme dormida, cuando escuche algo. Era el sonido de un cuerpo chocar contra el agua y un montón de gotas frías me salpicaron de arriba abajo, dejando un escalofrío a su paso.

—¡Joder! ten un poco más de cuidado que me has mojado toda — Élet empezó acercarse nadando hacia donde estaba yo.

—¿Así que te he mojado toda, eh?— preguntó levantando una ceja y una leve sonrisa ladeada empezó asomar en su rostro.

—Idiota —se apoyó del bordillo de la piscina y me observó con cara divertida.

—Y eso que aún no te he tocado… Debo causar un gran efecto en ti…

—Madre mia, tienes el ego muy alto — me levanté dirigiéndome hacia el interior de la casa. Antes de entrar me giré y vi que aún me mirada con una pequeña sonrisa.

Me adentre en la cocina en busca de algo para beber. Me estaba bebiendo un zumo apoyada de la encimera, cuando dos manos aparecieron en mi campo de visión.

Allí estaba otra vez, no hacía falta que me girara, sabía perfectamente que era él. Se había colocado justo detrás de mí, apoyando sus dos manos en la encimera y rodeando mi cuerpo.

¡Por dios! ¿Qué coño quería?

Me giré para poder enfrentarme a él.

Me recorrió el cuerpo con la mirada y volvió aparecer en su rostro una sonrisa ladeada. Aunque iba vestida con un pantalón corto y la parte de arriba del bikini, me sentí completamente desnuda ante su mirada.

Sus ojos brillaban, parecía que desprendían chispas.

Una vez más me quedé hipnotizada mirándolos, no sabia porque me pasaba aquello. Me transportaban a un lugar que aún no entendía muy bien.

Me obligue a apartar la mirada y recorrí su cuerpo, solo llevaba un bañador. No me había fijado hasta aquel momento que tenía el torso lleno de tatuajes. Empezaban debajo de los pectorales e iban subiendo hasta acabar en la mitad del brazo izquierdo.

Me volví a fijar en sus ojos, estaban llenos de deseo. Empecé a sentir que la sangre fluía más rápido por mis venas. Me ponía nerviosa la forma en la que me estaba mirando.

—¿Te gusta lo que ves?— pensé ¿En serio? y puse los ojos en blanco.

—Para nada —respondí con una falsa sonrisa.

—Yo no estoy tan seguro… parecía que me estabas comiendo con la mirada.

—Eso te gustaria a ti. ¿Qué quieres? Apártate — Se acercó más a mi y me susurró en el odio.

—No lo niegues, a ti también te gustaría.

En aquel momento noté como una oleada de electricidad recorría mi cuerpo. Nunca antes me había pasado algo tan intenso.

—Será mejor que no salgas de tu habitación esta noche —fué lo único que dijo antes de apartarse e irse.

******
Hola!!! :)

¿Que os ha parecido el encuentro?
¿Os ha gustado el capítulo?

¿Porqué le habrá dicho Élet a Noa, que mejor no salga de su habitación esa noche?

En el siguiente capítulo lo descubrirás...

Muchas gracias por leerme!!

Besos 😘

Alba Morn

SIEMPRE © (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora