Mina Ashido siempre había sido una chica de familia humilde, sus padres eran unos oficinistas, ambos trabajaban mucho desde que tiene memoria.
Su vida no era tan emocionada, ella venía de una familia humilde como se dijo, sus padres que a pesar de tener unos buenos Quirks, decidieron volverse simples trabajadores, los admiraba, pero pensaba que hubiera sido bueno que sus padres fueran héroes.
Ella es hija única, no tiene hermanos ni hermanas, su demás familia vivía en pueblos, todos preferían tener una vida tranquila a pesar de vivir en un mundo sobrenatural. Desde que tuvo memoria, siempre había querido ser una heroína, y como todos los niños en su generación, se habían inspirado en All Might. El héroe No. 1 fue su inspiración, quería llegar a ser una gran heroína como el símbolo de la paz, así que con eso en mente, comenzó a estudiar mucho.
Sinceramente no le gustaba estudiar, pero si quería cumplir con su sueño debía hacerlo. Ella siempre ha sido una chica de carácter fuerte y una personalidad extrovertidad, siempre le gusto jugar con sus amigos, además de salir con ellos, para ella los amigos siempre han sido importantes, y más que fueran felices, no le gustaba que sus amigos estuvieran tristes, incluso sus amigos siempre le decían que la admiraban por siempre sonreír en todo momento.
Ella sabía que ponerse triste no servía de nada, llorar y esos sentimientos negativos no ayudarían en nada su sueño. Así que como un sabio dijo alguna "Sí te caes una vez, te vuelves a levantar con una sonrisa, y si te vuelves a caer, levántate con una sonrisa más grande", y ese era su lema, siempre que alguno de sus amigos fallaba un examen o algo le salía mal, los animaba, ya sea diciendo tonterías o haciendo idioteces, de cualquier manera, funcionaba lo que hacía.
Ese era el primer paso para ser un héroe como deseaba, pero eso no era suficiente. Desde que decidió ser una gran heroína como All Might, siempre lucho, entrenaba en secreto para poder usar su Quirk, además de estudiar. Recordaba todos los días que pasaba a veces en vela para los exámenes, nunca terminaba en los primeros puestos, pero terminaba en una buena posición, la cual le permitía demostrar que ella nunca se rendiría, muchos chicos la admiraban por su Quirk, pero además de eso, también lo hacían por su cuerpo. Aunque su piel fuera rosada, y estuviera cubierta de ácido, eso no le impedía divertirse como cualquier chica, ella apuntaba a lo alto, así que nunca se rendiría.
Cuando los examen de aceptación de Yuei empezaron, ella estudio mucho, aunque cuando llego el día del examen, tuvo que dejar algunas preguntas sin responder, ella no era tan lista, pero estaba seguro que sacaría una nota decente para pasar el examen escrito. Luego vino el examen practicó, ella había entrenado mucho para poder demostrar su poder, y así lo hizo.
Ella nunca antes pensó en pelear seriamente, pero contra esos robots no tuvo piedad alguna, sabía que eran máquinas, así que no había problema alguno si los derretia con su Quirk, ella peleaba arduamente con los enemigos, tirándoles el suficiente ácido para dejarlos fuera de combate, o creando una pista de ácido para escapar de ellos si se sentía acorralada, sin embargo en una de sus huidas, termino por chocar contra alguien, ella recordaba haberlo golpeado de espalda, cuando levanto la vista miro una cabellera rubia con unas puntas negras, el chico se giró, al momento que Mina miraba a un chico que por alguna razón, le parecía amable, el chico era lindo, su tipo para ser más claros.
Ella se iba a disculpar con el chico, pero de un momento a otro este la tomo de la cintura sin previo aviso, antes de que pudiera replicar solo miro como el chico comenzó a correr con ella, mientras cortaba varios robots con facilidad, además de una gran elegancia al saltar o esquivarlos, los terminaba pateando con una gran fuerza, golpeándolos con su puño derecho o cortándolos. De un momento a otro ella noto que estaba lejos de su lugar, al momento que era dejada en el suelo por el rubio.
