El tercer día del campamento llego antes de lo esperado, y de nueva cuenta todos los chicos se habían levantado a la hora que les indico la diosa, y de nuevo empezaron con ese entrenamiento riguroso, cabe decir que los chicos tuvieron que luchar para no recibir un castigo de la diosa, sin duda alguna ninguno de ellos había conocido antes a alguien tan sádica como la mujer.
Por su parte el rubio tuvo que soportar la falta de sueño, ya que con la pelinegra tuvieron sexo hasta la 1 de la mañana, en donde ambos decidieron parar debido a que sabían que tenían que levantarse temprano, y claro, sin que la pelinegra lo supiera, la diosa felicito al rubio por lo que hizo, claro que esto solo hizo que el rubio se pusiera rojo como un tomate, la vergüenza de que la mujer lo felicitara era algo que no deseaba, pero bueno.
La mañana prácticamente paso volando, todos los chicos entrenaron sin descanso alguno, claro que para el rubio fue algo difícil ver a la pelinegra que solo le dedicaba una sonrisa traviesa, además de enviarle una que otra señal de que debían repetir lo que hicieron, además de eso también por alguna razón Pixie-bob lo miraba fijamente, y eso lo comenzaba a incomodar, ya que la rubia lo miraba con atención, y eso lo distraía mucho, que incluso termino por recibir un golpe directo de Midoriya cuando estaban practicando batallas en grupos, el golpe que su amiga le dio fue tan fuerte que lo mando a volar hasta romper unos cuantos árboles, y gracias a eso Kaguya lo castigo.
Sí, esa fue la mañana de todos los chicos, y la tarde también se fue volando, y de nuevo los chicos se encontraban cocinando su cena, ayer comieron curry, y hoy tocaba estofado de papas con carne, hoy el rubio estaba dispuesto a rechazar la comida que los chicos hicieran, gracias a eso tenía una gran hambre que podría jurar comerse unos 50 tazones de ramen, pero bueno, el rubio se encontraba pelando las verduras mientras era acompañado por Midoriya.
—Quien iba a pensar que All Might sería la causa de todos esos problemas— comento la peliverde con cierto toque de tristeza.
—Bueno, sinceramente ya me había dado cuenta de eso. Todo lo que sé, es que Shigaraki quiere acabar con All Might, así que es de suponer que todos decidieran dejar a un lado a All Might para protegernos— dijo con calma el rubio mientras seguía cortando las papas en trozos pequeños, mientras la peliverde se encontraba sentada viendo que las llamas no se apaguen.
—No lo entiendo, ¿Por qué ir tan lejos para matar a All Might? Dijo, es cierto que es el símbolo de la paz, y el mayor héroe, pero ¿Por qué él va tan lejos para acabar con All Might? — pregunto la ojiverde al rubio, quien dejo de cortar por unos segundos, para seguir preparando la cena.
—Hay personas que solo quieren ver arder el mundo, entre ellos Shigaraki, su objetivo es grande, y su voluntad también. Eso es lo que lo ayuda a querer cumplir con su deseo, eso y el odio que siente. Cuando mire en sus ojos noto el odio que tenía por All Might, era un odio único que tienen las personas cuando buscan venganza— comento el rubio llamando la atención de la peliverde.
— ¿Venganza? — pregunto Izumi al rubio.
—Sí, cuando lo vi a los ojos note eso, no quiere matar a All Might por simple capricho, quiere matarlo por venganza. Sinceramente no sé qué pudo haber pasado para que Shigaraki deseé matar a All Might, y eso solo lo sabe él, pero de algo estoy, y eso es que Shigaraki no se detendrá hasta obtener su venganza— el rubio se giró para echar todos los vegetales a la olla de agua hirviendo, para mirar a la peliverde. —Y aunque suene bueno o malo, sin All Might cerca de nosotros, estamos salvados de ellos al menos por ahora— la peliverde trago en seco al mirar esos ojos azules, el rubio no estaba mintiendo o tan siquiera dudaba de lo que dijo. —Pero dejando eso de lado, ayúdame a cortar los demás vegetales, debemos terminar rápido para hacer eso del desafío de valentía inter-clase— ordeno con calma el rubio a la peliverde que dijo "Sí" al momento que tomaba un cuchillo para ayudar al rubio.
