Todos los chicos estaban tirados en el suelo, todos estaban muertos, ninguno podía mantenerse de pie, todos se habían sobre esforzado el día de hoy, no solo física y emocionalmente, sino que también espiritual, no solo basto con las vueltas de la peliblanca, sino que todavía fueron obligados a abusar de sus Quirks, y sinceramente ninguno podía más.
— ¡Muy bien todo el mundo, ya son las cuatro de la tarde! ¡Todos arriba! — ordeno con una gran sonrisa Pixie-bob viendo como todos los chicos estaban muerto.
— ¡Ayer les dijimos que sería el único día en que los ayudaríamos! ¡Ya pronto va a anochecer y la cena todavía no está lista! — eso fue un balde para todos los chicos, o bueno, para casi todos ya que el único que estaba de pie era el Uzumaki que era el menos apaleado.
— ¡Sí quieren comer muevan, muevan sus traseros y háganlo ustedes mismo! ¡A preparar curry! — ordeno Ragdoll con una gran sonrisa al momento que Tiger junto a Mandalay ponían todos los platos con los ingredientes sobre las mesas del campo, haciendo que todos los chicos suspiren para levantarse con dolor.
—Sí señora— dijeron todos los chicos con cansancio, apenas era el segundo día pero ya no podían más.
— ¡Hahahaha! ¡Todos se ven bastante crudos! ¡Pero esa no es excusa para que hagan un trabajo mediocre! — rio Ragdoll con una gran sonrisa, haciendo que todos los chicos tengan una gota de sudor bajando por sus cabezas.
—Muy bien, todos vayan a cambiarse y limpiarse, no queremos morir por comer comida sucia— dijo con seriedad Aizawa a todos los chicos, quienes solo asintieron para hacerle caso.
=====Después=====.
Todos los chicos se habían terminado de cambiar de ropa, además de limpiarse, ya eran las cinco de la tarde y todos estaban haciendo los preparativos para hacer su cena, claro que eso fue algo que muchos tomaron como una mala idea, principalmente porque no sabían cocinar, o no les gustaba.
En fin, todos los chicos estaban haciendo su parte, Bakugou y Todorki usaban sus Quirks para crear fogatas y así poder calentar la comida, y las chicas por su parte cortaban las verduras para preparar su sagrado alimento. Mientras por su parte el rubio también preparaba la cena para Kaguya, así es, él preparaba la cena de la diosa, lo cual no era de extrañar, pero los demás chicos miraban como picaba todos los vegetales con velocidad y agilidad, ¿acaso el chico era bueno incluso en la comida?.
Y la respuesta era sí, los amigos cercanos del rubio miraban a su compañero con una gran sonrisa, las ollas de metal en donde preparan la comida era grande, como para darle de comer a seis personas, lo cual significaba una cosa, al menos cinco o cuatro de ellos obtendrían un delicioso plato de curry, y ninguno de ellos quería perder esa oportunidad.
— ¡Naruto! ¡¿Verdad que me darás un plato de tu curry?! — pregunto con una gran sonrisa Mina, llamando a su compañero por su primer nombre, eso no le molesto al rubio, en más, les dijo a todos que podían decirle Naruto, ya que el apellido Uzumaki lo hacía sentir viejo.
—No, ¿verdad que me darás un plato a mí? — pregunto Kirishima con una sonrisa.
—Sí ustedes quieren comer, preparen su propio curry— dijo Jirou saliendo a la defensiva del rubio. — ¿Pero yo si tendré un plato de curry verdad? — pregunto la chica al Uzumaki.
—Ya basta, si todos desean comer curry pónganse a prepararlo ustedes mismo— ordeno Iida con seriedad.
—Vamos Iida, yo sé que tú también quieres comer el curry de Naruto en vez del que preparamos nosotros— dijo Kaminari al pelinegro que se quedó callado unos segundos.
— ¿Jugamos un piedra, papel y tijeras para saber quién tendrá un plato? — propuso el chico a sus compañeros.
—Y bien ¿Quién tendrá un plato de tu curry? — preguntaron todos los amigos del rubio, mientras los chicos de la clase B miraban a sus compañeros.
