Presión catastrofrica

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Tragó saliva al solo escuchar la respiración de ella a través del teléfono, temiendo que quizás habia ido demasiado lejos.

Disfrutaba lo que habia comenzado a tener con ella, aquellas platicas amenas que podían llevar horas hablando sobre todo y a la vez nada, conociendo aún más a aquella que le daba un apoyo por demás curioso y que, de alguna forma, lo habia flechado a través de simples palabras que para él eran más que eso.

Max argumentaba que aquello era una codependencia que habia desarrollado al no tener algun tipo de relación parecida en el día a día, siendo simplemente rodeado por personas que simplemente se preocupaban sobre su trabajo, incluido su padre, sin la posibilidad de formar algun lazo como aquel.

A palabras de su amigo, aquello era normal en la industria donde él se movía, usualmente los adolescentes podían experimentar aquellos trastornos, razón por la cual con un poco de atención completamente diferente podía quedar cegado.

Y no, no podía negarlo pues cada palabra de él tenía razón. Pero, poco le importaba.

¿Por qué le iba a importar cuando lejos de todo lo que decía su amigo, se sentía genuinamente feliz hablando de esa manera con ella? Conociéndola, escuchándola, imaginando sus labios moverse al pronunciar aquel falso nombre que se habia inventado y deseando que dijese el suyo.

Aquello simplemente no le dejaba estar tranquilo; ¿Qué tenía ese personaje que se habia inventado para hablar con ella, que el mismo no tuviese? Se preguntaba muchas veces aquello, pero claro, no podía decirlo, no a Marinette.

A Max tampoco, pues estaba claro que no dejaría de insistir en que tenía un problema, uno que ya sabía pero que realmente no estaba tan mal.

Entonces, ella saco el tema a colación. Contándole casi de manera breve lo que habia ocurrido y como se habia comportado (a palabras de ella) como una fanática obsesiva y que claramente había estado mal, sintiéndose culpable cuando aquel a quien idolatraba le habia respondido de una manera tan amable.

Pero aun así, no habia resuelto nada en su cabeza ¿Acaso ella no respondió por la manera en la que él le escribió el mail? ¿Habia escrito algo mal acaso?

Decidió no preguntar más por el momento. Deseaba saber más, pero ella no lo habia vuelto a mencionar, simplemente hablaba sobre sus amistades y lo que hacía cuando salían.

Se la imaginaba buscando atuendos de temporada, e incluso haciendo sus propias prendas para ello.

Pero, realmente parecía que él era un idiota. Pues, ese día de manera espontánea decidió llevarla de vuelta a ese tema.

Oye, no me terminaste de contar si respondiste el mail de aquel pomposo modelo ― Le habia dicho de forma directa, casi sintiendo como inmediatamente se tragaba sus palabras.

Pues ella parecía no responder, como si de manera irónica la lengua se la hubiese comido algun gato.

― ¿Marinette? ― Le llamó, no aguantando por más tiempo el silencio de ella, y sintiendo como poco a poco el mismo se quebraba gracias a eso.

No lo hice ¿Podemos cambiar de tema, por favor? ― Respondió ella, luego de unos segundos, distante.

Adrien tuvo miedo, uno que no habia sentido desde hacía mucho tiempo.

― ¿Por qué te pones tan a la defensiva con ese tema? Simplemente fue una pregunta ― Se defendió, intentando no tartamudear en el acto.

― ¡Simplemente no quiero hablar más de ello! Estoy harta, sé que fui una tonta y que me comporte de manera psicótica, ya tengo suficiente con mis amigas preguntando sobre eso cada que tienen la oportunidad y me siento ahogada por mis decisiones ¿Ahora tú también? ― Su voz sonaba cortada, como si las palabras comenzaran a atorarse en su garganta.

― ¡Pero si no has hecho nada malo! No fuiste una tonta ― Titubeo un poco, nervioso ― Me has contado un poco lo que le has dicho, y creeme que cualquier persona hubiese estado feliz de recibir ese tipo de mensajes. Yo me sentiría extremadamente feliz ― Mintió, de nueva cuenta. Aunque sus últimas palabras no lo eran del todo una mentira ― Y él tipo ese te lo hizo saber, no entiendo por qué quieres dramatizar esto en lugar de responder ― Inmediatamente hizo una mueca de disgusto ante sus propias palabras.

Vaya que habían sonado mal.

― Descansa, Chat ― Y fueron las últimas palabras de ella antes de colgar la llamada, dejándolo en completo silencio.

Adrien no pudo evitar golpear su cabeza con su propia mano, reprimiéndose el hecho de haberle hablado de aquella manera.

Su obsesión comenzaba a jugarle de una manera extraña. Pues, de un modo u otro, comenzaba a necesitar que ella respondiera aquel correo sincero de su parte y que fuese ella misma como lo era con Chat.

Y ahora, gracias a eso, quizás la habia lastimado.

Entonces, pudo entender lo que se sentía desmoronarse a partes por alguien. Y eso le dio mucho miedo.

Los papeles se habían invertido de manera muy drástica entre ellos, aunque ella no tuviese idea de ello.

[...]

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Nunca intenten saber algo por la fuerza

Primero que nada, disculpen la demora. Debí actualizar ayer, pero entre deberes y la universidad realmente es difícil.

De aquí queda sentado que llegamos a la etapa final de estos drabbles, una semana es lo que resta. Realmente muchísimas gracias por todos sus comentarios y reviews. Me hacen refeliz *Kissus*

Fanática [Miraculous Ladybug AU][Drabbles]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora