Capítulo 1:
Era hora.
Ya tenía todo listo, las maletas, la carta de mi madre, los pasajes.
Salí de mi apartamento sin antes dejar la carta sobre la mesa.
Coloqué mis maletas en el elevador, marqué planta baja y salí.
Comencé a bajar las escaleras muy deprisa procurando no caerme en el intento.
Mi conciencia me regañó.
"Todo porque odias los elevadores, santo dios Amy vives en un edifico, en el séptimo piso, baja por el elevador"
¿Qué? ¡No es mi culpa no querer arriesgar mi vida para subirme a un elevador y poder caerme en picada de un séptimo piso!
Termine de bajar y trate de poder recuperar el aire.
Estaba nerviosa, demasiado nerviosa y eso no ayudaba a mis pulmones. Una vez que me tranquilicé las puertas del elevador se abrieron dejando a la vista dos grandes maletas color bordó, las tomé y abrí la gran puerta de vidrio que tenía acceso a la calle.
Una ola de aire frío me golpeó, era otoño en Nueva York, el frío era normal en esta época.
Caminé y caminé hasta que por fin un taxi se dignó a parar y dejarme subir.
Cargué las maletas en el maletero y me subí.
El taxista se volteó a mirarme, y habló:
-A donde quiere dirigirse, señorita?
-Al aeropuerto, por favor.
-De acuerdo.
Después de 15 minutos de un silencioso y tranquilo viaje, llegamos a destino.
Le pagué y me bajé del taxi con mis maletas en mano, estire las manijas de ambas y emprendí caminata hasta las grandes puertas corredizas del aeropuerto de Nueva York.
Me acerque al mostrador de ayuda.
Una mujer de unos 35 años me sonrió.
-Buenos días, American assistance a su servicio, en que puedo ayudarle?
-Buen dia.-le sonreí- estoy buscando la puerta de embarque para el vuelo con destino a Los Ángeles, que despega en una hora.
-¿El vuelo 389?
-Si, ese.-le mostré mi pasaje, porque parecía no creerme.
-¿Vienes sola?
-Si, lo siento pero debo apresurarme, puede decirme por favor donde esta la puerta?!?.- ESTABA SACÁNDOME DE MIS CASILLAS, pero mantuve la calma.
-Esta bien, por allí y luego a la derecha.- me dijo para luego mirarme irritada.
-Gracias.-Puse los ojos en blanco, comencé a caminar con mis maletas hasta llegar a la puerta donde una señora de mayor edad con vestimenta de azafata me pidió el pasaje (ticket).
Despache mis maletas y luego le entregue mi ticket, acto seguido, le rompió una parte y me cedió el paso.Llegue a una enorme sala que tenía unos ventanales enormes que daban a donde estaban los aviones, algunos restaurantes y muchos asientos para esperar.
Me senté a esperar, tan solo faltaban 30 minutos.
20 minutos después.
Señores pasajeros del vuelo 389 con destino a Los Ángeles por favor diríjanse a el mostrador C.
Sonó una voz por toda la sala.
Grupos de personas comenzaron a levantarse y a tomar sus maletas para luego dirigirse a el mostrador y hacer una larga fila.
Me levanté, sacudí mis jeans y me coloque en la fila.
Después de que todos entregamos nuestros tickets y pasaportes nos hicieron pasar por un pasillo que conectaba con el avión.
Empece a caminar rápido.
¡ESTOY TAN EMOCIONADA!
Busque mi asiento entre las filas del avión y me senté.
El vuelo despegó unos 35 minutos después.
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Bueno ah
Es la primera vez que hago una historia y no soy buena pero yo solo quería publicarla así que...
HOLAAAAA
GRACIAS POR LEER.
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Let her go s;w
Teen Fiction"-Es muy tarde, la dejaste ir y tal vez no quiera volver" "-Lo sé, soy un estupido"