HOLAAAAAAAAAAAAAAA
De verdad lo siento por no subirlo antes, pero estoy a punto de irme de viaje y claro todo no se puede llevar para delante, no subiré hasta las primeras semanas de septiembre, os lo recompensaré, con dos capitulos en una misma semana. No quiero entreteneros más aquí os lo dejo:
Saludos a todos mis queridos lectores.
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En casa de Priscila
-Lo siento Priscila pero yo no puedo salir así- dice Alex con desaprobación al mirarse en el espejo.
-¿Por qué no? Es precioso- dice muy ilusionada, Priscila.
-Porque quiero ir elegante, no parecer una guarra ¿Entiendes? No me convence, uf- se echa las manos a la cabeza mientras se quita la gomilla del pelo dejando su pelo suelto.
-Yo no te veo tan mal, a ver, reconozco que no es de tu estilo pero es que tú nunca te atreves a ponerte algo un poco más arriesgado, y ni siquiera tiene escote solo que es muy corto, pero realmente estás preciosa- dice su amiga que ahora se ha sentado en la cama contemplándola.
-No lo voy a hacer por mí, lo voy a hacer por el detalle de dejarme este vestido, te quiero mucho- Alex quiere asfixiar a Priscila de tanto abrazo.
Así que acaban riéndose.
El vestido es de color azul marino, con un poco de vuelo, y lleva un collar que va a juego con el vestido a la perfección.
-Bien, voy a empezar a vestirme, el cuarto de baño es todo tuyo para maquillarte o lo que sea- le anuncia Priscila a su “hermana” por así decirlo, durante estos días de vacaciones.
Tras una hora y media en la que Priscila se pone un vestido blanco, precioso, y se maquillan, no mucho para que parezcan doritos andantes, una base de maquillaje, rímel y lápiz. Colonia por todos lados, hasta ir casi apestando de tanta colonia.
Salen de la habitación, con sus pedazos de plataforma.
Priscila está normal, pero los nervios le están comiendo por dentro, cada vez está muy nerviosa, y en realidad no debería ni siquiera estarlo, porque nada de eso es muy correcto, ella es menor de edad y el tiene suficiente edad.
-Mamá, vamos al club como te dije vamos a casa de Alex, es la que está más cerca, pasaremos allí la noche las tres, después del club, y por la mañana volveremos en metro Alex y yo- le dice Priscila a su madre mientras agarra las llaves y algunas cosas más, para meterlas en el bolso.
-Vais muy guapas, no volváis a casa de Alex más tarde de las dos de la mañana por favor, tened mucho cuidado- la madre se despide de su hija dándole dos besos al igual que de Alex.
Salen de la puerta, y Alex se empieza a reír sin ninguna explicación.
-¿Qué ha pasado Alex?- dice Priscila seria.
Alex se sigue riendo sin parar hasta que salen del bloque, después de intentarle explicar algo lo cual Priscila no ha entendido nada, cuando ya se ha tranquilizado, habla.
-Tú y yo sabemos que no vamos a volver pronto y que tampoco dormiremos en mi casa- dice ya Alex más calmada reprimiendo la risa.
-Hombre eso lo sé yo, pero como que no le voy a explicar eso a mi madre ¿no?
Alex asiente.
-Bueno ahora queda la peor parte, ir a casa de Lía.
En casa de Lía media hora después
