"STARS" La familia cambio [[Jelsa y más]]

Capítulo 29: Día de la cabra

Maratón 1/5

Jack

Aveces mi Elsi es como una niña indefensa. Luego de tranquilizarla un poco Mérida le preparó un té y mi esposa se lo bebió mientras yo me encontraba a su lado en el sillón abrazandola y acariciando su cabello.
Cuando se terminó su te, pone la taza sobre la pequeña mesa de cristal que hay enfrente y se acuesta en el sofá con su cabeza en mis piernas quedando a los pocos minutos dormida. Aún se encuentra desvelada luego de hacer el amor anoche

— Ya está mejor? — mis cañadas y mi suegro se acercan a nosotros

— Sí, ya está más tranquila — miro a mi esposa — El té la calmo un poco

— Mu niña aún es muy frágil — Mario se inclina frente a Elsa y acaricia su mejilla — Aún tiene caídas – los ojos de Mario se cristalizan

— Ella estará bien mientras la cuidemos y le demostremos cuanto la amamos — le comento para evitar que Mario se sienta culpable de lo que sucede con mi Elsi

– mi hermana aveces puede parecer un copo de nieve, hermoso pero frágil. Pero si le demostramos cuanto la amamos y la queremos ese pequeño copo pasaría a ser una figurita de hielo, linda y fuerte — Anna tiene mucha razón en eso

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Narrador

Días han pasado desde aquel acontecimiento. Elsa volvió a tomar terapia nuevamente con su psicología y Jack la acompañaba siempre. Todos sus hermanos, sus amigos, su papá y su esposo siempre le demostraban cuanto la querían y lo importante que era para ellos, eso la fortalecia cada vez más.
Mientras la albina se reponia su hermano mayor tenía problemas, se había ido de la casa y se había llevado a la bebé con ella, ahora vivía en un departamento cerca de la casa de Mario, al irse con la bebé Deylan rápidamente tomó cartas en el asunto y decidió pelear la custodia de su hija. La rubia no permitiría que su ahora ex esposo se quedará con su hija, que Melina estuviera sería de esas ilegítimas, mucho menos de la albina que tanto odiaba.

Por otro lado ya se acercaba la fiesta sorpresa de Las Marie, faltaba solo un día. Los chicos, Roxan y Mario preparaban todo para sorprenderlas en la noche. Mario había tenido la brillante idea de hacerles la fiesta a sus hijas en un barco que le había prestado Diego. Todo ya estaba listo, solo faltaban las festejadas. Roxan se encargaría de arreglarlas en compañía de Renata inventandoles la tonta excusa que fueran a un pequeño festival que habría en la ciudad ya que según se "celebraba" ese día El día de la cabra
Las Marie rieron al escuchar eso pero aceptaron ir

—¿Enserio se celebra el día de la cabra? — Preguntaba de nuevo la más chicos de las Marie aguantando la risa

— Si punzi, si se celebra — Mentía Roxan. No pensaba decirles la verdad, que esa celebración no existía y que las llevaría a una fiesta sorpresa que les tenían preparado

— Ya termine — se pone un broche con forma de corazón en el cabello — Ya Terminaron? — se gira hacia sus hermanas

— Espera un momento Tooth — se queja la platinada que batallaba con ponerse las zapatillas

— No entiendo por qué tenemos que ir vestidas así — Mérida señala su vestimenta — se supone que es un simple festival y no una fiesta — bufa — además odio usar vestido

— No te quejes Mer, es muy importante que vayan bien arregladas — recomienda Roxan

Luego de media hora terminan por arreglarse las seis Marie y salen junto con Roxan de la casa abordando en la camioneta

— Antes de llegar deben ponerse esto — les entrega una venda a las seis luego de bajar de la camioneta

— ¿Para qué?

— No preguntes Anna, solo háganlo por favor — las Marie toman las vendas y se las ponen — vamos a caminar así que tomense de la mano para no perderse, yo las guiare

Elsa

Sentía como si estuviera ciega con esta venda en mis ojos, Roxan nos hizo tomar de las manos y no fue guiando hasta quien sabe donde, caminamos como 5 minutos y luego hizo que nos detuvieramos.

— Pueden quitarse la venda — la oigo decir. Me quito la venda de mis ojos al igual que mis hermanas y miramos sorprendidas el lugar

— SORPRESA — nos gritan todos, nos habían organizado una fiesta sorpresa por nuestros cumpleaños. Aquí estaban mi Jack, mi papá, mis amigos, mis hermanos, Nancy y gente de la ciudad a la que conocíamos.

Ahora comprendo por qué Roxan dijo que nos quería bien arregladas, y ahora se que hoy no era el día de la cabra. No creo que exista ese día, sería algo muy loco si existiera ese día
Mi Jack camina hasta mí y me besa. Un beso tierno y dulce — Te vez muy hermosa — susurra luego de romper el beso — Felicidades hermosa — besa la punta de mi nariz — Este es mi regalo, espero que te guste — me muestra un pequeño cachorro blanco demasiado peludo (multimedia), era una cosita tan hermosa

— Es muy lindo — hablo con voz chillona tomando al animalito — Te amo Jack — abrazo a mi esposo

— Y yo a usted, Sra. Frost — me sonrie ladino y yo río, suena gracioso cuando me dice así

— Hijas muchas felicidades — mi papá se acerca a nosotras y nos abraza de una en una — se que son muy pequeños pero espero que les gusten — nos entrega una pequeña cajita forradas de plateado con un pequeño moño en el centro

Mérida

Al abrir el regalo que me dio mi papá casi lloro de felicidad, me había regalado un collar con un pequeño dije a cada una, todos eran de oro el dije y la cadenita de plata
El mio era de un pequeño arco con una flecha, El de Elsa era un copo de nieve, el de Punzi era un sol, el de Anna era una rosa, el de Tooth un colibrí y el de Astrid era la nota de sol.

Punzi

Sin duda era un hermoso regalo que siempre apreciaria, amaba este hermoso collar que mi padre me había regalado así como al pequeño camaleón que había regalado mi novio y que se llama Pascal.

— Muchas gracias papá — hablamos las seis con lágrimas en los ojos y abrazamos a nuestro padre.

— Me alegra que les haya gustado hijas — nos sonríe de manera tierna — vengan hay que festejar su cumpleaños — caminamos con los demás para recibir los abrazos.

Los invitados nos felicitaron y la fiesta fue maravillosa.
Todos bailamos, nos divertimos jugando, platicando, comiendo. Aunque a la hora del pastel cuando nos tocaba morderle nos empujaron y terminamos embarradas en casi todo el rostro, a la quien le fue peor fue a Anna ya que la habían empujado Kristoff y Andy, aunque se desquito con los dos ya después echándole demasiado picante a su comida y les oculto las bebidas.
Todos no pasábamos de reír al ver como ambos corrían por todo el lugar buscando algo de beber.
Sin duda esta fue la mejor fiesta que he tenido en mi vida