Asesinato en Brownsville (Continúa )

¡Bingo!

Génesis

     Hoy me decido a ir  al local de María para conocer algunas cosas más acerca de ella, de lo que hace y en especial, a quienes atiende y para quién trabaja.

     Voy nuevamente vestida de civil y con el mismo sombrero y lentes para evitar ser reconocida por Verónica o Josh y evitar problemas para la investigación. Voy con mi propio carro y esta vez sin James, estoy por mi cuenta en esta ocasión, lo cuál me hace sentir un poco insegura y desprotegida, pero de todas formas llevo un arma no letal en mi bolso con la que me puedo defender en cualquier ocasión de riesgo.

     Hago el mismo recorrido de la vez anterior para llegar al cuarto de hechicería, no ha cambiado nada, sigue exactamente igual que la vez anterior. Tomo asiento frente a María luego de saludarla con una sonrisa algo falsa. Le pregunto por los servicios que ofrece y me llama la atención la lectura de cartas y le pido que me las lea para "conocer mi futuro".

    Selecciono mis cartas y posteriormente me lee el futuro, parece sorprenderse de mi augurio.

—Vaya... esto es... interesante.— Dice mientras observa fijamente las cartas.

—¿Es malo?— Pregunto fingiendo interés.

—En cierta medida... según esto, pronto lograrás algo importante en tu trabajo, pero tendrá un precio muy alto, puede que te haga sentir infeliz por un tiempo, pero será un gran logro.

—Vaya que es interesante...¿crees que mi integridad física corra riesgo?— Pregunto con cierto interés.

—Es probable, pero no puedo darte una respuesta concreta, es todo lo que dicen las cartas.— Me dice ella.

—En fin, de todas formas no es del todo malo, ¿y esto es muy a largo plazo?—  pregunto con curiosidad.

—No, esto es algo muy próximo a ocurrir, deberías prepararte.— responde ella.

—Muchas gracias, María, te transfiero en un momento.

—Descuida, no hay apuros. Y oye, antes de que te vayas, debido a que tu premonición asegura que alguien podría hacerte daño podrías darme el nombre de alguna persona que te amenace y por una cifra considerable, puedo encargarme de eliminarlo.— ¡BINGO!, pienso, esto es justamente lo que necesitaba.

—Muchas gracias, lo tomaré en cuenta los próximos días, muchas gracias por todo. ¡Hasta luego!— me despido alegremente.

—¡Cuídate mucho!— Responde María a lo lejos.

    Llamo en seguida a James y le cuento todo lo ocurrido y le digo que nos encontremos en la estación para analizar los resultados de hoy.