♡ ꜰ ü ɴ ꜰ ♡

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Era un sábado tranquilo en la casa de los Lehnsherr, Erik y Charles se encontraban acostados en su cama dándose un poco de tiempo de calidad sin interrupciones de sus hijos cuando el timbre de la puerta comenzó a sonar exageradamente.

- Solo ignoralo.
Susurro Charles acariciando el rostro de su esposo y volvieron a fundirse en un apasionado beso, acercando sus cuerpos aún más pero nuevamente el ruidoso sonido del timbre los había hecho separarse, esta vez no pudieron ignorarlo ya que el timbre siguió sonando de manera continua, sin parar un sólo segundo, Charles gruñó.

- Creo que deberías de ir a abrir cariño.

Erik se paró de la cama de muy mala gana, abrochandose la bata para evitar que se pudiera ver su notable ereccion, Charles contuvo un poco su risa observando como su esposo salía de la habitación soltando un par de "Hurensohn" en su camino hacia la puerta.

Peter dejó de moverse encima de James, tratando de escuchar por sobre sus respiraciones agitadas el ruido que comenzaba a extenderse por la casa, después de aquella vez en el mirador se le había vuelto una costumbre a James escabullirse a la habitación del chico para poder follarlo, a veces era Peter él que se metía a la habitación de James tratando de no ser descubierto aunque si ambos eran honestos, eran un tanto indiscretos con la tensión sexual que había entre ambos como aquella vez durante la cena en la que Peter se había tomado la decisión de tratar de provocar al mayor usando solamente el tenedor que tenía, para la buena suerte de todos la única que se había dado cuenta era Wanda qué no había logrado contener su risa y estalló en carcajadas dejando a todos confundidos en la mesa menos a James y Peter.

- Mierda, esa es la voz de tu padre.

Peter asintió con la cabeza sin embargo no detuvo el movimiento de sus caderas, James soltó un gruñido.

- Peter, creo que lo mejor sería que irme a mi habitación.

El peli-plateado hizo un pequeño puchero.

- Pero casi vamos iniciando.

James rio, colocándose un brazo sobre los ojos aquel chico en definitiva lo iba a volver jodidamente loco en tan solo un mes, suponía que así era la esencia de Peter Lehnsherr y honestamente no tenía problema con ello. Sabía que estaba mal, sabía que no podía hacer eso y si Charles o Erik llegaban a enterarse el probablemente iría a parar hasta la cárcel pero teniéndolo ahí, con su piel pálida y desnuda llena de marcas suyas, sus mejillas sonrosadas y sus suaves labios soltando gemidos silenciosos, él simplemente no pensaba en consecuencias. Toda la intimidad, placer se vieron completamente desvanecidos con los ligeros toques que dieron en su puerta, ambos miraron hacia la puerta en espera de algo.

- Peter, cariño, tú amigo está aquí.

La voz de Erik llenó la habitación y James no pudo evitar aventar a Peter hacia cualquier otro lado, éste terminó cayendo al suelo causando un fuerte sonido.

- Mierda James, ten cuidado.

Susurro Peter levantándose del piso y sobandose la cabeza con una mueca de dolor grabada en su rostro, James se acercó a él y besó sus labios, la voz de Erik aún sonando del otro lado de la puerta que comenzaba a desesperarse de que su hijo no respondiera ¿Qué podía estar haciendo?

- Escóndete en el armario.

Susurró Peter empujándolo levemente hacia este mismo, a James no le parecía la mejor idea pero ¿Qué otra cosa podía hacer? No podía salir cómo si nada de la habitación "Oh si, buenos días Erik, no me esperen para el desayuno ya me comí a tu hijo". Peter se colocó sus boxers y la primera playera que encontró en el piso, caminando con pasos torpes hacia la puerta, al abrir está misma se encontró con el rostro enojado de su padre y el rostro enrojecido de Peter Stark, oh diablos.

 ★ 彡 daddy issues ☆  [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora