[ Apenas te conozco ]
La eriza se congeló y salió de sus pensamientos al ver cómo el azabache estaba por posicionarse encima de ella. No encontró su voz cuándo sintió el aliento del contrario en su cuello y de aliento a un líquido... La había lamido.
— S-Shadow... Para... – Finalmente encontró su voz la eriza, ¿se estaba excitando? No, no podía ser así, tenía a su amado azulado.
— María por Chaos... Cómo extrañaba estar así contigo... – Dijo excitado el azabache sin parar de lamer el cuello de la rosada y darle besos húmedos.
Para la eriza sería la primera vez que estaba así con alguien, claro que preferiría que fuera con el cobalto su primera vez.
Ya harta de los besos húmedos empujó al azabache fuera de la cama en la que la había tumbado.
Se acercó al adolorido azabache y bajo a su encuentro.— Shadow, no soy María. Soy Amy. – Dijo con su nuevo carácter; seriedad.
— ¿A-Amy...? María... Te queda mejor María... –Balbuseó el azabache aturdido.
La eriza le patea en la cabeza para dejarlo inconsciente. Luego de lograr su objetivo de dirige al comedor. Abre el refrigerador y mira el contenido; cabezas y órganos.
— Comida descompuesta ¿eh...? Hmph, puto enfermo. – Sonrió divertida la rosada.
Curioso por todo el acogedor apartamento del azabache, dándose cuenta que tal vez un poco dura con él. Pero rápidamente se dechiso de ese pensamiento al recordar que estaba ebrio.
Camino hasta el baño. Curioso por la tina mirando su interior encontrándose con shampoos, nada fuera de lo inusual. También dentro de los estantes, sólo encontró productos de aseo personal y... Una navaja ensangrentada.
Tomó con curiosidad la navaja ensangrentada y la acarició, estaba recientemente utilizada. La sangre de impregno en los dedos de la rosada.— ¿Con quién la utilizaste...? – Preguntó dirigiéndose al espejo.
Se admira con cuidado, tiene su vestido rojo todo sudado y rasgado... Su vestido rojo favorito arruinado.
— Tsk. Prostituta de porquería... – Mal dijo al recordar a la zorra rasguñar su vestido con sus largar uñas postizas.
La eriza recordó el gran armario detrás de Shadow cuando se subió encima de ella. No lo dudo, tenía que cambiarse ese traje.
Caminó en dirección a la habitación y se encontró al vetado todavía tirado en el suelo.— Hmph. – Pocas palabras para después continuar.
Se estanco frente al armario y tiró de las puertas.Se encontró trajes elegantes y pistolas. Miró más a fondo encontrando polerones y pantalones. Pero lo que más le llamó la atención, fue una caja escondida en medio del closet.
— Seguramente ahí guarda los cartuchos. – Supuso.
Aunque para ella era obvio lo que había dentro, la saco por mera curiosidad.Abrió con desesperación la caja, como si de un regalo se tratase. Y para su sorpresa, no eran cartuchos, eran vestidos de mujer.
— Wow... ¿Se los quitas? – Preguntó mirando al azabache en el suelo.
Sus dedos removian las prendas y sacaban todo a su paso, llegó hasta el final de la caja y se encontró con un cuadernillo.— ¿Víctimas? ¿Las espías? – Preguntaba examinando su hallazgo.
La parte delantera era de un cuero rojo al igual que en la parte de atrás. Tenía un hilo negro cómo separación, sin duda lindo.
Cuando ya vió todo su exterior, se dispone a abrirlo encontrándose con una hermosa letra cursiva e imágenes de una chica rubia...
La eriza ladea su cabeza con desconcierto, la conocía o se parecía mucho a alguien...Dejó pasar ese pensamiento al momento de cambiar de página, encontrándose con más letras, palabras, relatos...
— Diario. No víctimologia. – Corrigió su anterior suposición.
Ella conocía un poco sobre policías e investigaciones, pues en su hospital llegó un obsesionado por eso.
Miró en dirección al azabache con cautela y se dirigió a él. Lo tomó cómo pudo y lo dejó en la cama.— Y no despiertes... – Le susurro la eriza saliendo de la habitación.
No sabía donde dirigirse, el apartamento era grande, un poco más que el suyo. Miró por todas partes, e incluso debajo de los muebles por su encontraba algo curioso.
— A todo esto... ¿Y mi papá y mamá...? – Preguntó con su nuevo carácter; nostalgia.
Se aproximó a la ventana con las esperanzas de poder ver su apartamento desde ahí, cosa que no resultó. No sabía donde estaba y todo a su alrededor fue cambiado.
— Ya verán... Cómo no los extraño... – Dijo con ironía.
Se dirigió al sofa y se acostó en él, quedando boca arriba, mirando al techo sin encontrar que más hacer.
Parpadeo un par de veces, para luego no volver abrir sus orbes jade.°'°'°'°'°'°'°'°'°'°'°'°
Nuevo día, comenzando con la moletosa luz del sol en los ojos del azabache. Gruñe mientras se levanta con dificultad, la resaca le afecto más de lo debido.
— Agh... ¿Cómo llegue hasta mi habitación...? Apuesto a que ni siquiera Chaos sabe... – Balbuseó el vetado acariciando detrás de sus púas.
— Tal vez él no, pero yo si. – Irrumpió la voz de la rosada.
El azabache voltea con velocidad de la cuál se lamenta.
— ¿Qué haces aquí? ¿Quién te dejó entrar? – Pregunta con dolor el vetado, acariciando detrás de sus púas con mayor intensidad.
La eriza esboza una sonrisa de oreja a oreja, claro que no la diría... Además, quería .
— ¿No te acuerdas de lo que pasó anoche? ¿No? ¿No...? ¡Te gané en la apuesta! – Gritaba feliz la eriza por su victoria.
El erizo deja salir un gruñido largo, frustrado por perder.
— Éso no explica el por qué estas aquí. – Desviaba el tema con molestia.
— ¿Qué? Tú apostate que me darías lo que fuera... Y... Me entregaste placer... – Movió sus caderas con seducción la eriza.
Al azabache se le agudizan los sentidos y su corazón daba vueltas, estaba seguro de que no habían echo nada. Y tenía pruebas, pero siguió el juego.
— ¡¿Qué hice yo qué?! – Exclamó el azabache asustado. Obviamente estaba actuando. Y para su desgracia se notaba demasiado.
— Sip. Si tediste cuenta sólo dilo. – Se rindió la rosada, sentándose a un sillón cercano a la cama.
— ¿Cómo te diste cuenta? Soy un muy buen actor. – Expuso orgulloso.
— Digamos que no fue tan convincente... Y no eres actor. – Contradijo la rosada.
— Agh, me rindo, ni yo me la creí. – Dijo el azabache con sus brazos hacia el techo.
Y para la desgracia de la eriza, el vetado se dio cuanta del desorden que ocasionó su curiosidad... A él no le gusta eso...
~° Insanity love °~
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°{Insanity Love}°
FanficUn amor entre una loca obsesionada por un erizo cobalto y... un criminal penando por su amante. Para algunos será "que lindo... El poder del amor." Y para otros "que amor más extraño..." Para mi... Es un amor insano, bruto y violento... ...