Capítulo 7

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- Ya se que canción voy a cantar esta semana en el coro.

- ¿Cuál? - Marilia estaba recogiendo la habitación.

- I want to know what love is.

Se para y me mira. Yo estaba con la mirada perdida tirada boca arriba en la cama en una de mis peculiares posturas.

- Marta, ¿me vas a contar que pasó con Paco?

Negué con la cabeza.

- Bueno esta bien, sigue comiéndote la cabeza...

Pase unos días ajena al mundo. Como de costumbre, cuando algo sale mal me evado de todo lo que me rodea.

De nuevo estuve evitando a María y África. Cuando alguien tocaba a la puerta le decía a Marilia que no hiciera ruido para que se marchase.

Un día me pillaron Damion y Famous al salir de clase y me interrogaron. Acabe llorando del agobio porque solo quería estar sola.

Marilia, que me entendía un poco mejor, tan sólo me preguntaba cada rato si necesitaba algo.

Entonces llegó la clase de coro. A la que no quería ir pero no pude escaparme porque Marilia me arrastró hasta allí.

María estaba ya sentada, estaba hablando con Julia y pude escuchar algo de su conversación.

-¿Pero no tenéis pájaros?

- Eh no. No tengo ningún pájaro.

- Pues yo tengo 47.

La rubia soltó una carcajada - ¿no deberían de estar libres?

- No, están en mi casa, en la de Cádiz. Aquí no obviamente, y los cuido.

-Obviamente. - Asintió

Entonces me vio entrar y se levantó corriendo hacia mi. Me cogió de la muñeca y me arrastró fuera de la clase.

- A ver, ¿qué te pasa? - se cruzó de brazos muy cerca de mi.

-Na-nada

- Marta

- Oye, por favor, no me interrogues como todo el mundo, no quiero hablar del tema.

- Pues lo siento, pero no te voy a dejar hasta que me lo cuentes, ¿fue por lo que pasó el otro día en el parque? Te molestó como le hable a tu novio ¿verdad?

- Ya no es mi novio. - aclare rápidamente - pero no, no es por eso.

-¿Entonces? No te entiendo, no me has contestado a ningún mensaje está semana y no te he visto por ningún lado, ¿por qué te haces esto?

- Perdóname por querer estar a solas un poco. - chisté

- Estar sola solo va a hacer que te comas más la cabeza.

- Si no fuera por tu culpa...

Mierda. Me di cuenta de que dije aquello en voz alta. Me tape la boca con la mano.

-¿Por mi culpa?

- No quería decir eso... -intenté irme pero no me dejó. Me agarró del hombro y se me quedó mirando. Estaba un poco harta ya así que se lo solté en la cara - Me gustas - alcé la cejas - me gustas María, tanto como para asumir las consecuencias que eso conlleva.

A María se le quedó una expresión indescifrable y me soltó.

Entré en la clase y me senté junto a Marilia. Justo detrás de mí entraron Miki y Natalia seguidos por María que se puso la capucha por encima para ocultarse.

MARTIA/ Tu Dedo En Mi EspaldaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora