Capítulo 5

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Pasé el resto de semana evitando a María. Me escusaba con los estudios y parecía convincente. Nos enviabamos notas de voz cantando la canción. Hasta que llegó el viernes, el día de la segunda clase de coro.

-Marilia, llegamos super justas de tiempo por culpa de Damion. Ya te lo dije.

Damion tenía un coche y nos había llamado el día anterior para pasar a recogernos antes de ir al edificio donde se daba la carrera de música, y teníamos la clase de coro. Hacía apenas unos minutos nos había llamado de nuevo para decirnos que se le había pinchado una rueda.

-Más le vale llegar a tiempo para que cantemos nuestra canción. No llevo trabajando toda la semana para que no aparezca.

Bajamos del bus corriendo y entramos a tiempo en clase antes de que llegarán Miki y Natalia.

María estaba sentada encima de una mesa hablando con África y Sabela. Tenía la capucha de su sudadera negra puesta.

Al vernos entrar pegó un salto y se acercó hasta Marilia y yo, que estábamos dejando nuestras cosas.

- Marta.

Marilia me miró - voy al servicio antes de que empiece esto.

Miré a María y alcé las cejas.

- ¿Me has estado evitando? - se cruzó de brazos.

- ¿Qué? - chisté nerviosa - No, ya te dije que estaba ocupada con exámenes y trabajos.

- No te creo.

- Bueno, pues lo siento pero es la verdad. - Dije quitándome la chaqueta y apartando la mirada.

- Mira Marta, Me da igual lo que te pase por la cabeza porque no me importa lo más mínimo, pero desde el minuto uno que nos tocó trabajar juntas en esta chorrada de canción me has tratado como una irresponsable, y adivina de quien va a ser la culpa de que salga como un puto cuadro - alzó las cejas - tú - me dio un golpe bastante fuerte con su dedo índice en el esternón y dio media vuelta para volver a su sitio.

Ahora María debía pensar que tenía un problema en la cabeza. Cosa que no iba muy desencaminada con la realidad. Pero me sentó muy mal que dijera que no le importaba.

Marilia apareció - ¿ Y esa cara de estreñida?

- Nada - me senté en mi silla.

Miki y Natalia llegaron con muchísima energía, que es justo lo que yo acaba de perder.

Marilia se inclinó en su asiento y me susurró - Como no llegue Damion a tiempo te juro que lo mato.

- Bueno - Natalia llamo la atención de todos - pues vamos a empezar a cantar, ¿no? Yo tengo muchas ganas de veros ¿quién quiere empezar?

Vi que sabela iba a levantarse pero África la agarró de la muñeca para que no lo hiciera.

- ¿Nadie quiere empezar? -pregunto miki y todos nos miramos.

María ni me miraba, parecía que le daba ya todo igual.

- Venga chicos ¿escojo yo?

Nadie dijo nada. Eso era un si.

- Bueno... - Nos miró uno a uno - ¿Sabela y África?¿os animáis?

Sabela le echó una mirada asesina a África.

Mientras salían al centro de la clase para cantar aproveché y me pegué una carrera hasta María, que seguía con la capucha y los brazos cruzados enfadada con el mundo. Me miró de lado y luego volvió la mirada al frente como si nada.

MARTIA/ Tu Dedo En Mi EspaldaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora