Capítulo 9

968 76 26
                                    

MARTA

Estuve 30 minutos, literalmente, practicando mi cara de "aquí no ha pasado nada" antes de entrar en la habitación. Por lo visto no fue de gran ayuda.

- Hola- saludé.

Marilia me siguió con la mirada y se quitó sus gafas - Hola

Me senté en mi cama y la miré.

Ella alzó las cejas esperando a que dijese algo pero lo hice.

- Bueno, ¿me vas a contar?

- No se a que te refieres.

Se quitó su portátil de encima de su regazo y se incorporó - Marta por favor, pensé que ya habíamos superado la fase de - hizo un gesto con sus manos imitando unas comillas- "soy la chica más misteriosa de Málaga".

Fruncí el ceño - Por dios Marilia - solté una risa tonta.

- Venga, no me tomen por estúpida, si saliste corriendo detrás de María, ¿en qué andáis?

Me vibró el teléfono.

María:
-Ubicación-

Yo:
¿Qué es esto?

- Bueno... le confesé a María que siento algo por ella.

Marilia chilló de emoción y corrió para sentarse a mi lado esperando a que le contase más.

- Pues lo que pasó fue que pensaba que la había molestado cantando I Want To Know What Love Is porque la vi pirarse de clase muy rápido. Entonces la seguí y acabamos en su habitación y ... - me vibró de nuevo el móvil -perdona un segundo.

María:
Hay una fiesta hoy, ¿vendrás?

- Aiii Martita ¿qué pasó?

- Pues nos besamos.

Marilia gritó de nuevo - Que muero de amor.

- No no mueres de amor porque María tiene novio.

- Marta que corta rollos eres. Si se besaron será porque el novio ya no es tan novio - dijo Marilia.

- Ojalá, pero ya veremos. Ni quiero hacerme falsas ilusiones ni quiero comprometerla a ella. - miré el móvil de nuevo - y hablando del Rey de Roma, me acaba de invitar a una fiesta.

- Aah si, a la del bar que hay a 10 minutos del campus.

La miré extrañada - ¿vas a ir?

- No pensaba, pero Famous y Damion me invitaron está tarde, y la verdad no me apetecía mucho hacer de sujeta velas.

- Marilia por favor, que Damion tiene novia. - reí

- Y María novio.

Abrí la boca fingiendo estar ofendida mientras Marilia me regalaba una sonrisa y se levantaba.

- Pero si quieres vamos juntas - me dijo - que tendrás muchas ganas de ver a la chica rubia. - me guiñó un ojo.

- Es imposible mantener una conversación sería contigo.

Yo:
Allí estaré.

María:
Nos vemos a partir de las 11 que salgo de currar.

Yo:
Ok

María:
Que ganas tengo de pasar un rato contigo sin que no estemos comiendo la cabeza por gilipolleces.

MARTIA/ Tu Dedo En Mi EspaldaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora