2. De camino.

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Después de leer la carta, de armar sus maletas e irse de su casa, llega una granja, en donde había una persona conocida, ella no sabía el nombre de esa persona, pero la conocía, y podía pedirle un favor.

--Señor, ¿usted me prestaría un caballo?.

--Lo haría señorita Sharloth, pero, ¿qué me asegura que me lo entregue?.

Ella no sabía qué responderle, tenía razón, jamás se lo entregaría, de eso estaba segura.

--Dentro de un año. -al fin dice Sharloth-

--¡¿QUÉÉÉÉ?!, QUÉ CREE USTED!!. No, no se lo presto.

--Ay señor, por favor, lo necesito con urgencia....

--No. -el señor se va-

Mientras que el señor desaparece, ella coge un caballo ya listo y cabalga lo más lejos posible. En su trayecto, ve a lo lejos una persona y se acerca lo posible.

--Niña,  ¿usted sabe como llegar al Castillo del norte?.

La niña la mira sorprendida, con algo de susto.

--Joven, ese Castillo se quemó hace como 50 años... ¿por qué me pregunta por él?, hasta el momento solo es parte de una leyenda aquel castillo, pero le podría decir como ir a aquel lugar donde estaba, hasta el momento solo hay lo que parece un castillo abandonado, pero, como su nombre, debe ir al norte, hasta donde pueda, o hasta que vea un enorrrme castillo en la penumbra.

Sharloth, mientras la niña le contaba eso, la miraba con mucha intriga y un poco asustada.

--G-gracias...

--No hay porque, adiós.

--Ok....

Sharloth sigue las instrucciones, pero, otra persona se hubiera regresado, pero ella necesitaba ir a ese lugar. Las circunstancias de saber la verdad de todo la perseguía mientras cabalgaba.

A lo lejos, como dijo aquella niña, ve un castillo enorme, pero quemado, al menos así se veía en la distancia, esos sería denuevo, lo más raro hasta el momento.

Llega a la entrada de aquel castillo, se baja del caballo, ella no sabe porque, pero el caballo se altera, y desgraciadamente, se aleja, para su suerte.

No sabe como abrir aquella puerta, pero se acuerda de la llave que estaba en el baúl, abre su bolsa, la encuentra. Se acordó que no había visualizado ni un segundo aquella llave, estaba envuelta en una papel amarillo, era algo parecido a un sello, el mismo sello de la carta.

Cuando ella le quita el seguro a la puerta, se abre la gigantesca puerta y de repente, se prenden las luces del lugar, todo se vuelve colorido... era como si llegara el perteneciente del lugar, como si hubiera vuelto a nacer ese castillo. Tenía miedo. Le palpitaba el corazón a mil, no podía aguantar más las ganas de gritar...

Sus maletas, su ropa vieja desaparecen y se convierten en aquel  vestido, zapatos etc, que había visto en aquél baúl.

Un joven o señor, sale como por arte de magia, coge su mano amablemente y le dice:

--Bienvenida Sharloth, es hora de que sepas tu historia...

Ella lo mira sonrojada, al ver la belleza de aquel hombre, ni una palabra podía salir de su garganta... de su lengua... de sus labios...

Sharloth.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora