Sharloth.

22.Sharloth.

-¡Sharloth!, ¡Sharloth!, despierta.

Abre los ojos lentamente, ¿qué pasó?, ¿acaso no había muerto? -¿M-michael...?-tartamudea.

-Sí, levántate.

-¿Qué se supone que está pasando?

-¿Quieres saber como comenzó todo?

-En serio, ¿¡qué está pasando!?

-Levántate.

-¡No evadas mis preguntas!, ¡respóndeme!

-No tengo que decirlo yo, simplemente lo puedes ver.

Michael tiende su mano a Sharloth, de modo que la invitaba a levantarla. Ella responde, dándole su mano. Efectivamente, la levanta. Los dos estaban parados en frente, en un prado, de nuevo, pero lo diferente era que antes de que comenzara un bosque resplandeciente, había un castillo en lo más alto de una colina.

Para Sharloth, era peculiar aquél castillo... acaso no era el... ¿Castillo del Norte?, pero esta vez estaba diferente, parecía como nuevo, no había ningún rastro de que hallan pasado las llamas por ese castillo. Desde lejos parecía realmente como nuevo, se veía hermoso.

-Vamos Sharloth, ahí sabrás todo. Esa es tu antigua casa, la que esperas encontrar tanto y... ahí está tu familia.

-¿Ha...?

-Ahí estás.

Michael toma la mano de Sharloth y se van corriendo hacia lo más alto de la colina, donde se encontraba el Castillo, el antiguo hogar de Sharloth, pero... algo no cuadraba en toda esa escena. ¿Ya no habían muerto los dos?, ¿no se suponía que su alma iba a ir al infierno?, ¿dónde estaba Mary?.

Ya casi llegaban a la entrada principal de aquél castillo y... las puertas se abren, como si su dueño hubiera llegado, pero Sharloth sintió como si se hubiera ''encogido''... ¿encogido?, ¿ah?.

Claramente, notó que estaba en el cuerpo de una niñita de, ¿tres años?, Michael parecía un preadolescente. Su mente ya era de una adolescente, y en su mente dijo: ''¡Qué sexy!''. No era momento para pensar esas cosas, pero en verdad, se veía simpático... era tan... tan... sin palabras, era tremendamente tierno.

-Entremos Sharloth -dijo una voz de niño, y así, dándose cuenta de que era Michael.

-Dime, ¿esta es mi casa?

-Sí.

-Y en sí, ¿qué se supone que estoy viviendo en este instante?

-Sólo son tus recuerdos, pero lo que estamos hablando, esto no pasó, pero nuestros cuerpos y nuestras acciones, son las mismas de las de tu infancia, Sharloth.

-¿Osea, voy a vivir el incendio?

-Sí.

-Ah...

Entran al palacio, y uno de los mayordomos de la entrada les da la bienvenida a los dos.

-Bienvenidos, joven Michael, su majestad, Sharloth.

En su mente reflexionó, ¿su majestad?, ¿ah?, todo era más confuso.

Una señora... joven, baja de las escaleras como alma que lleva el diablo, amenazándola con caer, y se tira encima de Sharloth, ¿quién era?, era hermosa.

-¡Sharloth!!, ¿¡dónde estabas!?, ¡estaba preocupada, diablos, estaba que mandaba a uno de los criados a buscarte!!, ¿dónde estabas hija mía?, en serio, estaba muy preocupada.

-¿M-madre?.

-¿Acaso ya no me reconoces pequeña?, ya tienes suficiente edad como para recordar mi rostro, ¿qué hacías en el bosque corazón?.