Sharloth.

3. Castillo del Norte.

AL llegar al castillo, después de tener tal recibimiento, sigue sin saber quien es tal hombre y todavía de su boca no puede salir ni una sola palabra...

--¿Quién es usted? -dice Sharloth al fin

--Sólo soy un espíritu de un Conde, el mensajero de tu padre. Es hora de que sepas las cosas.

Aquel hombre, sin explicación alguna, se lleva a Sharloth a un lugar parecido a una sala de estar, como son tradicionalmente, con chimenea.

--Ya como sabes, tus padres no son Christopher y Elizabeth Martinelli; ellos son los demonios de Matriachcool que quieren encontrar la mejor oportunidad para matarte de una vez por todas. Aquellos demonios poseyeron el nombre de tus verdaderos padres y su cuerpo. -dice el hombre

-- Si, si, eso ya lo sé, lo que quiero saber es su nombre y porqué me quieren matar. -dice Sharloth

--Este es el castillo de tu padre, tú madre, tú castillo. Soy el espíritu mensajero del conde Christopher Engel.

--¿Y por qué me quieren matar?

--Según el contrato de muerte, se debe matar a los herederos que poseen el sello familiar, tú tienes el sello.

Sharloth se sorprende e intenta buscar en su cuerpo alguna señal, pero, obviamente no iba a encontrar nada en ese instante.

El fantasma del Conde, en un chispiar* de sus dedos, hace aparecer un espejo triple, en donde se pueden ver las marcas Reales. Sharloth se posiciona frente al espejo y el Conde le dice que mire su espalda. Sharloth asustada mira fijamente su espalda y con dificultad ve que algo resplandece.

Le pregunta al conde:

--¿Esto qué es?, ¿por qué brilla? y ¿por qué justamente yo lo tengo?.

El conde le dice:

-- Tranquilizate, este es el sello real.

--Ya lo había visto antes.

--Sí, precisamente es el sello de las cartas que encontraste, eso simboliza a la familia Real del Castillo del Norte.

--El sello brilla en tu cuerpo porque es la primera vez que es descubierto y sólo se puede ver con el espejo triple, que es un espejo mágico, único en este lugar.

Ella lo mira sorprendida; prácticamente no tenía explicación tal afirmación para ella, era, otra vez, una de su colección de lo más raro visto por Sharloth.

--Y tú lo tienes porque eres de la sangre Real, eres una de las descendientes de la familia Engel, los que poseen los poderes que los seres quieren tener, hasta el momento, solo se de tí, no sé de alguien más que los posea.

--Y tú qué?, ¿por qué no te buscan a ti?.

--Yo no soy un descendiente; simplemente soy el mensajero de tu padre, el encargado de que la familia Engel se mantenga.

--¿Y cómo voy a saber qué poderes son?, por qué no me dices de una vez por todas?

--Eso lo tienes que descubrir tú, son tus poderes, solo te puedo decir que puedes manejar tus poderes si encuentras 6 amuletos en 6 dimensiones diferentes; cada vez que alcances un amuleto te concederán un deseo.

Te daré las instrucciones.