Que linda vista

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Desperté temprano para tomar el transporte que me habían asignado, mi abuela preparó ropas para enlistarme, con una voz temblorosa se acerca a mi - cuídate mucho... No hagas nada estupido - al escuchar estas palabras no pude evitar que mis ojos se irritan casi al punto llorar, respire hondo - no te preocupes, trabajo difícil o difícil trabajar, estaré pronto de vuelta- terminado de decir esto tome mi mochila, abrí la puerta y comense mi camino. No he recibido noticias de mi padre, el último recuerdo es aquella noche dónde aplico aquélla vacuna.

Llegué al centro de la ciudad habían poco mas de una docena de camiones dispuesto a llevarnos a aquellas instalaciones, una fila un poco grande donde revisan los papales y documentos aparte mostramos el documento dónde dice a que grupo pertenecemos. Mi turno en la fila llegó - documento - dijo en con una voz áspera, los saqué de mi mochila - aquí están- dije un poco nervioso - asi que chico eh... Julen pertenece al grupo de contraataque camión b12 los esperan- al terminar de decidir esto largo mis papeles y con un tono de voz mas alto - ¡Siguiente.!-

Salí de esa pequeña caseta - veamos, camión b12 eh...- dije murmurando a mi mismo -b9, b10, b11, b12. Lo encontré- dije en mi mente, subí adentro del camión, este estaba medio vacío su interior no era tan tétrico, era comun esperaba que tuviese mas decoración...

Algunos puestos estaban vacíos y otros tenían a un solo pasajero, decidí sentarme junto aun tipo un tanto extraño miraba por la ventana: delgado y de cabello un poco largo. Me senté al lado de el esperando a que volteara a verme pero no lo hizo se consentro en mirar por la ventana. Al cabo de media hora entro un uniformado - ¡ Bien a partir de ahora son soldados dispuestos a luchar y descubrí el exterior! - grito aquel hombre...

Creo que ese día el estába de mal humor.

Recorrimos la carretera hasta que desapareció y solo era terreno accidentado por donde transita caballos y granjeros, las granjas y cultivos fueron desapareciendo a medida que avanza el camión por el camino de tierra, el paisaje se distorsiona los campos verdes tenían manchas, faltaban trozos de hierba grandes trozos como si fueran quemados. Creo que llevamos una hora sentados aquí, mi "compañero" se había quedado dormido, evite molestarlo. -¡ Estan apuntó de entrar al área para sus entrenamientos! - grito el uniformado. Logre apreciar edificio de tres pisos, casas y caminos. Parece ser una pequeña ciudad - ¡Pasaran tres años de sus vida en estos centros de entretenimiento donde lograrán aprender a vivir afuera de las murallas !- terminado de decir esto el uniformado se sentó - aun nos falta camino - dijo con una voz arrogante. - ¿ése hombre no se cansará de gritar? - pensé, el paisaje cada vez era mas deplorable parecía morír cada vez mas, atravesamos algunos baches y de mas obstáculos que tenia el terreno.

- creo que ya pasaron tres horas - murmuré mientras miraba a los demás pasajeros, estos estaba dormidos, creo que el viaje los canso, llego un punto donde no ya no se sentia en las ruedas el camino accidentado era liso como carretera. El camión frenó bruscamente haciendo que todos se despertarán, -¡ Hemos llegado niñitas!- lentamente fuimos bajando del camión, tomando nuestras mochilas y pertenencias al bajar lo primero que vi fue la instalación, parece una prisión mas que un centro de entrenamiento con muros de concreto terminados en alambres de púas.

Tres largos años...

The infectionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora