Un gran hombre

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Los constantes disparos del rifles causaron grandes hematomas en sus hombros. Soltando los rifles ya descargandos al suelo, los cañones de los rifles tienen un tono anaranjado y humean.

Stik arrodillandose al suelo con sus hombros brutalmente lastimados, levanta su cabeza al cielo que lentamente se oscurece y cae la primera gota de agua sobre su frente.

-¡Buen tiro!- Dice un sujeto de traje a su espalda.

-¿Lo, lo logré...?- Dice Stik en voz baja viendo la tierra que se empieza a humedecer por la lluvia. -Mamá, ¿esta feliz?- Dice mirando la horda de infectados que se aproxima.

-Claro que lo estará.- Dice el sujeto del traje.

-(Levántate... muévete, muévete... muévete cuerpo mío)- Dice en su mente para si mismo.

-La mejor vista... vaya es algo impresionante pero no tanto si necesita de un rifle para ser alguien...- Murmura el tipo del traje

-...-

-Venga, usa todo da la última gota de tu propio ser.- Dice tocando su hombro.

-Gracias Gabriel...-

¿Gabriel? El ser un niño de padres ricos y ocupados Stik fue criado por Gabriel, su guarda espaldas personal y su tutor... es lo más cercano a un padre.

Sacando de su bolsillo un jeringuilla con un líquido amarillo.

Eso de ahí es adrenalina, funcionando como un inhibidor del dolor y acelerando el ritmo cardíaco durante un periodo de tiempo winter tendria los sentidos al máximo de si mismo.

Abriendo su abrigo dejaría ver como centellan hojillas, una especie de cuchillos arrojadizos más delgados y con una leve protuberancia con un polvillo anaranjado, tomando 3 entré sus manos y arojandolos al pecho de tres infectados, en sus manos tendría unos guantes con un boton en cada mano que se accionaria para hacer explotar la pequeña carga de los cuchillos. Estos botones se activarán con la posición correcta de sus manos se desbloquea el seguro de estos extraños proyectiles.

-Y el señor envio truenos y granizo, y cayó fuego sobre la tierra...-

Cada vez se acercan más y más infectados y Winter cada vez lanzaba más rápido. Los rayos de fondo dejaban ver su cara de irá, tristeza y seguridad... los últimos momentos de un hombre

-Voy a matarlos... a todos.-

《"El señor hizo llover granizo sobre la tierra de Egipto. Y hubo granizo muy intenso. Y fuego centellando continuamente en medio del granizo."》
Éxodo 9:23 y éxodo 9:24

Esta es su rabia y su dolor...

Este es Stik Salazar.

-¡Abran paso para ellos!- Dice arrojando una serie de cuchillos

《"Y el granizo hirió todo lo que había en el campo y destrozó todos los árboles del campo."》

《"Y el lino y la cebada fueron destruidos, pues la cebada estaba en la espiga y el lino estaba en la flor pero el trigo y el centeno no fueron destruidos por ser tardíos."》

《"Y salio Moisés de la ciudad, de la presencia del faraón y extendió sus manos al señor, los truenos y el granizo cesaron y no cayó más sobre la tierra."》

Stik en suelo una vez más de rodillas viendo como ya no se acercaban más infectados vio como se disipan las nubes dejando ver el sol otra vez.

《"Cuando el Faraón vio que la lluvia el granizo y los truenos habían cesado. Pecó otra vez y endureció su corazón tanto él y sus siervos. Y se endureció el corazón del faraón y no dejo ir a los hijos de Israel."》

《"Tal y como él señor había dicho a Moisés."》

Sacando de un último bolsillo que tenía tomo una jeringa similar a la que se aplicó a Julen, pensando que era una última reserva de adrenalina la aplicó sin pensar en su corazón.

-Pedazos de mierda...-

El pulso de su corazón se sintió por todo su cuerpo cortándole la respiración.

-Ahhg- Dice entre sus dientes tomando otro cuchillo y arrojandolo, volviendo a sentir el pulso se arrodilló y viendo el atardecer accionó su último cuchillo explotando así su último recurso.

-Ya no tendré que vivir una mentira...-

-Desde hoy eres el mejor hombre del mundo.- Dice Gabriel sentándose al lado del moribundo cuerpo.

-Yo... quería ser cómo ellos- Denuevo un último pulso se siente en su cuerpo y dando un largo suspiro cerro sus ojos.

Los infectados se acercaron con mucho cuidado y olfateando el cuerpo corrieron de ahí sin pensarlo.

Un hombre en sus últimos momentos es tan repugnante pero tan honorable la manera en la que se aferra a su vida...

The infectionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora