Mentiras y más mentiras.

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Decidimos reforzar las defensas y aguardar a que amanezca. En este tiempo rescargamos los cargadores y preparamos las armas.

-Gastamos muchas municiones, en especial las de Stik, quedo solo con tres cargadores, la torreta quedo inutilizable.- Digo a Fabián mientas limpió mi arma. -Aparte más granadas...-

-Si, fue una mala idea...- Responde él. -Quiero que Stik ya no use su rifle si no hasta en caso de emergencia.-

-Pero...- Dice él.

-No quiero que nos quedemos sin balas.- Responde Fabián. utiliza tu arma secundaria o yo que sé.-

stik viéndose forzado a usar únicamente una 9 milímetros.

No han habido reportes ni nos han avisado por lo tanto la misión sigue siendo la misma.

- Mencionaron capitanes y varios escuadrones.- Dice Jhon viendo por la ventana. -Pronto amanecerá, recojamos las cosas y esten listos para salir.-

-Hey Catalina... ya es hora despierta.- Digo mientras la muevo con delicadeza. -Vamos arri.-

-¡Ahhh!- Grita ella dandome un golpe en la cara. -¡Ahhhhhh...!- su grito comienza a disminuir mientras yo me recupero.

-Buenos días...- Digo levantandome a costa del golpe... -Hey, ¿no encontró nada?- Pregunto pues ella revisaría la casa en la que estábamos.

-No... curiosamente las cosas están como si fueran nuevas... tampoco hay comida ni desgastes por habitantes...- Dice ella mirando el suelo. -No me gusta este lugar...-

-Lo sé, nos iremos ahora...- Digo respondiéndole y dandole una mano para levantarse. -Fabián, nos vamos ya.-

-¿Porque?- Dice confundido.

-Tenemos que aprovechar el día al máximo ¿no?- Digo tomando mis cosas y subiendo las al Tauri. -Vamos.-

Fabián un poco confundido ayuda con las cosas y logramos partir de ahí en 15 minutos, llendo rápidamente al oeste para saber que sucede.

-El día esta fresco...- Dice Jhon viendo por la ventana. -Si volvemos les invito una bebida a todos.-

-Asi se habla compañero.- Dice Fabián riéndose un poco.

Mientras avanzamos hacia el oeste veo cuerpos con el uniforme de cada cuerpo, están todos muertos, destrozados y acabados. El suelo por momentos se tiñe de un rojo seco y los cielos se nublan de cuervos que atacan a los pobres cadáveres.

-Llegamos.- Dice Fabián frenando de golpe.

Estamos frente a ese muro de acero y quien sabe que cosas más.

-Avancemos hacia la derecha del muro deberiamos ver la grieta en cualquier momento.- Dice Jhon tomando su equipo de reparación puesto que si se es necesario debería repararlo.

-Muy bien.- Digo caminando detrás de Catalina.

La caminata se hace larga, por ningun lado vemos alguna abertura, mis pensamientos son distantes. -(Debo concentrarme en la misión... pero...)-

Me choco con un brazo en el suelo por ir con la cabeza en las nubes, haciéndome dar un mal paso y evitando llamar la atención me reincorporó rápidamente pero no sin antes ver más de cerca ese miembro...

"Capitán Cuerpo De Contraataque Michael." Dice en su bordado del uniforme...

-(No...)- Me separo del grupo y comienzo a correr por donde vinimos en el Tauri, viendo los cuervos y espantandolos de los cadáveres. "Capitán Cuerpo De Defensa Trevol. "

"Capitán Cuerpo Medico Leo."

"Capitán Cuerpo De Asalto Daniel."

-¿¡Donde están los cuerpos!?- Grito mientras veo la ausencia de cadáveres.

-¿Julen, dónde está?- Dice Fabián por el comunicador.

-Por donde vinimos... esto... es una trampa, ¡Les tendieron una trampa!- grito mientas veo un cuerpo de un infectado con ropa de civil.

-¿Que intenta decir?- Dice Fabián alarmado.

-Nos enviaron a una misión sin retorno, los capitanes a los que deberíamos haber brindado apoyo están muertos ¡Todos¡.- Digo mientras levanto un cuerpo putrefacto buscando respuesta alguna. -El muro esta intacto, los infectados no entraron los trajeron a dentro.-

-pero...- Dice él antes de que lo interrumpa.

-Catalina tenía razon ese pueblo para nada es normal, tampoco nos avisaron de un pueblo en el camino.- Digo más molesto... -Esto fue una puta trampa...-

-Nos vamos de aquí ahora.- Eso escucho del comunicador antes de silencio.

-okey...- Digo al aire devolviendome por mis pasos... guardando en el bolsillo los pedazos de tela con los nombres.

Más adelante me reencontró con mi escuadrón, explicándoles lo sucedido y todo concordaba a lo sucedido en la noche... al principio costaba creerlo pero lentamente todo iba encajado... habíamos asesinado a nuestros propios compañeros esa noche.

The infectionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora