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-¡LA PUTA MADRE!- Gritaba un pequeño rubio mientras era derrotado por su gemela en un videojuego.

-¡LEN!- Le gritó la pelirrosa desde la cocina, estaba preparando el almuerzo.

Ya habían pasado varios meses, todo parecía estar completamente en paz.

Rin y Len ya habían superado la muerte de su madre, ya pronto cumplirían 15 años.

Miku ya había cumplido los 17 años y su madre le había dado el permiso de mudarse con su novio, Kaito.

Gakupo ya estaba casi completamente reformado, por lo tanto, sus cadenas ya no eran necesarias.

-¡Pégale Luka, se lo merece por lengua de sapo, pégale!- le decía Rin a la susodicha mujer.

-¡Te voy a pegar a ti si sigues en esta plan, niñita del carajo!- le amenazo Luka con cuchara de madera en mano.

7:37 p.m

Los gemelos se habían metido a bañar para irse a dormir a su habitación, Luka había logrado recaudar dinero para mudarse a otro departamento con dos cuartos, una cocina, una sala de estar y un baño. Ese departamento estaba cerca del instituto de los gemelos y del hospital psiquiátrico donde Luka trabajaba.

Luka esperaba que los gemelos terminasen para ella poder meterse a bañar, veía la televisión tranquila, de paso estaba leyéndose un libro de misterio, no era de esas chicas que gustaban de novelas y romanticismo. Recibió una llamada, la cual contesto.

-¿Hola, quién es?- preguntó ella

-¿Luka? Soy yo All, tu jefe del hospital- dijo una voz masculina del otro lado de la línea.

-Ah, buenas noches señor, ¿Qué necesita?-preguntó ella nuevamente.

-No, nada importante, ¿podrías venir al hospital un momento? Necesito hablar contigo- decía la voz masculina perteneciente a su jefe.

-Bueno, es algo tarde, pero está bien, estoy ahí en unos minutos, señor- dijo ella, para seguido despedirse y cortar la llamada.

La mujer se dirigió a su cuarto, se cambió para luego irse al baño e informar a los hermanos Kagamine sobre su salida.

Se los encontró jugando con el agua de la bañera y la manguera de ducha, les llamó la atención por malgastar agua, y les informó acerca de la razón por la cual se iría.

-Rin, Len.... Escuchen, voy al hospital un momento, tengo un asunto importante de atender, así que, háganme el favor de no ponerse a inventar mientras estoy fuera, y no le habrán la puerta a nadie, ¿me escucharon?

-Si Luka-sama- dijeron los gemelos al unísono.

Luka salió del departamento y se fue caminando al hospital, pues el autobús se tardaría en llegar, después de todo, el hospital estaba solo a dos residencias de distancia, muy, muy cerca.

-Sabes lo que estoy pensando, Rin?

-¿Qué vamos a poder probar el atún que Luka tiene guardado?- preguntó la rubia curiosa

-No pendeja, vamos a poder ver los canales "picantes" en la televisión de Luka- dijo el rubio con cara de pervertido a la vez de emoción.

-Eres un puto pervertido, ¿seguro que somos gemelos?

-Yo también lo dudo, pero bueno.




* * *



Cuando Luka llegó al hospital, All estaba en el baño, por lo que ella pensó en ir a ver un rato a ver a Gakupo, apresuró el paso, llegando a estar enfrente de la puerta de su paciente, de su querido paciente 83.

-Gakupo... Soy yo- dijo ella con voz dulce, para burlarse un poco de el.

-Deja de hablarme así, ¿qué haces aquí a estas horas?- preguntó el con voz amable

-El jefe me llamó para hablar conmigo, pero estaba en el baño, así que quise venir a visitarte ¿algún problema?- agregó en ella en tono burlón.

No dudaron en charlar acerca de muchas cosas sin sentido, al menos eso hacía Gakupo, Luka era más seria.

-Luka, ¿puedes venir?- dijo el jefe "Big All" como le decía Gakupo, por su altura, que entró por la puerta, el intuía que ella estaba ahí, solo eso.

-Sí señor, voy - dijo ella para seguido salir de la habitación, y como no, olvidó cerrar la puerta, aunque Gakupo no lo notó.

La doctora y el jefe de gran altura, se dirigieron al despacho del mismo, ni siquiera la pelirrosa había puesto pie en el despacho del jefe, por qué, en solo un movimiento, fue azotada contra la pared por su jefe, quedando acorralada, con su jefe apresandola contra la pared, sus alientos chocaban con el del otro.

-¿Qué.... Se puede saber que está haciendo?!- dijo la pelirrosa en tartamudeos de miedo.

-Eres tan hermosa.... ¿Te lo han dicho, Luka?- El hombre se acercaba al cuello de la pelirrosa, comenzaba a besarlo y a lamerlo.

La pelirrosa no lo dudo y le dio una bofetada al hombre que tenía la intención de hacerle daño. Pero el hombre no aceptaba un "No" por respuesta. La apretó, la apresó contra la pared, sin escapatoria, le lamia y besaba el cuello con más intensidad, estaba desesperado.

-¡AYUDENME! ¡GAKUPO!- Gritó ella, haciendo un esfuerzo por qué el la escuchara, pues aquel desgraciado no la dejaba respirar pues con una mano, le tapo su boca para evitar que ella emitiese ningún gritó

"Ella será mía, quiera o no"

Su esfuerzo no fue en vano, el pelimorado pudo escucharla con dificultad, pero reconoció aquella voz. Intentó recostarse levemente en la puerta para escuchar mejor, dicho hombre casi se cae pues la puerta estaba abierta.

Se extrañó por esa acción, peo se apresuró a llegar a la dirección de donde escuchó aquel grito.

-De-déjeme ya, por favor! ¡Suélteme! Maldito....- le suplicaba e insultaba la pelirrosa, el desgraciado ya le había quitado su bata de doctora e intentaba quitarle la camisa de botones que llevaba, pero no se dejaba. Cuando Gakupo llegó al lugar donde se "llevaba a cabo" aquel ruin acto. Luka volteo para ver a Gakupo, atónito. Ella lo miró, con la mano de su agresor de vuelta en su boca, con lagrimas lloviendo de sus ojos turquesas.

-¡Suéltala maldito!- le gritó al agresor, quien volteo a ver al pelimorado.

-¿Cómo lograste salir de tu habitación?!- Se sorprendió el agresor.

-¡No es tu problema, suéltala maldito!- El pelimorado no se lo pensó dos veces y golpeó al jefe, All, en supuesto rostro, utilizando su puño, provocando que este cayese al suelo sangrando por la nariz

-¡Con MI Luka no te vuelves a meter! ¿Me oíste maldito infeliz?!- le gritó el pelimorado al agresor

"Suya" pensó ella para sí, ¿sientes lo que yo?

Psychøløgicäl// GakuLuka// Donde viven las historias. Descúbrelo ahora