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3 días

3 días faltantes para que ambos chicos cumpliesen 15 años.

Como quisiera, aunque sólo fuese una sola vez, decirles a ambos, aunque sólo se lo dijese a uno de los dos para que ese se lo dijese al otro. Un simple pero bonito Feliz Cumpleaños, solo eso. Pero no, ya era tarde.

La puerta se abrió, se imaginó que era Gumi, o Ann, tal vez algún otro Doctor, pero no era ninguno de esos, sino a su amigo fiel, el peliazul de ahora 19 años.

- Gakupo... ¿Estas bien?- Dijo el chico ya enfrente de él.

- No... No lo estoy, ¿Acaso tu ya lo sabes?- El pelimorado tenia ambas manos ya en su cabeza.

- Sí; dime hermano, ¿Eso es cierto, lo qué pasó?- Pregunto Kaito con incredulidad.

- ¡Claro que no! Tu sabes que la amaba... Fue esa, esa maldita chiquilla; Si tan solo pudiera explicárselo.- Gakupo ya estaba apunto de romper en lágrimas.

- Tranquiló hermano, te creo, pero ya dentro de una semana sales de aquí. - Dijo dicho peliazul, dándole una palmada en la espalda a su amigo.

- ¿Puedes hacer algo por mi?

- Lo que sea, dímelo y lo hago

- ¿Vas a ir al cumpleaños de Rin y Len?

-Pues claro

-¿Podrías desearles un feliz cumpleaños de mi parte?- así él no podía ir a decírselos, lo haría a través de su amigo.

- Claro amigo,me tengo que ir, hasta luego hermano- Dijo el peliazul, dándole un abrazo a su amigo para luego irse del lugar.

Si tan solo pudiese regresar el tiempo, si tan solo Luka hubiese sabido la verdad, su salida del hospital sería mucho más feliz, pero salir del lugar sin su doctora Rosa, no sería ni medio feliz, así él no podría ver el vaso ni medio vacío.


* * *

- ¡Muchas gracias, Miku!- Dijo la rubia, ya no era una niña, ya era una joven de 15 años.

- ¡Rin, ahí viene Kaito!- Le gritó su hermano gemelo, para seguido ellos dos correr hacia susodicho peliazul.

- ¡Kaito, Kaito!- gritaron ambos para luego abrazar a su primo mayor.

- ¡Hola, Feliz cumpleaños, ¿Saben donde está su tía y Miku?- preguntó su primo, después de abrazar a los cumpleañeros.

- Bueno, Miku esta ahí- dijo Len apuntando con su dedo índice a la peliAqua, a lo cual Kaito respondió levantando la mirada para ver a su amada y ella le respondió saludándolo con la mano.

-... Y Luka esta en su habitación- continuó su gemela.

- Bien, gracias... Gakupo les desea feliz cumpleaños...- dijo el chico para luego ir a pasos largos hacia la peliAqua, para agarrarle su mano y llevarla con él a un pasillo.

- Kaito... ¿Se puede saber qué pasa?- preguntó Miku, ya bastante confundida.

- Miku, se la verdad, Gakupo no se beso con la tal Gumi adrede, fue esa quien lo hizo, y Gakupo no alcanzó a explicárselo a Luka- el peliazul no pudo evitar expresarse con sus manos al decir aquello.

- ¿Y tu como lo sabes?!- La peliAqua ya comenzaba a dudar.

- Se que sonará tonto, pero Gakupo me lo confirmo, yo confío en el y se que es verdad.

- Aunque eso fuese real ya es muy tarde para convencer a mi tía, ella ya esta interesada en otro, o eso parece.

- ¿De quien hablas?!

- De un tal Kiyoteru, creo que se llama así

- Amor, tenemos que hablar con tu tía, ven rápido- dijo este para volver a tomar la mano de la peliAqua y correr con ella al apartamento de la pelirrosa, pues la fiesta de los gemelos era en la terraza de aquella vecindad.

La pelirrosa, indiferente, veía la televisión en su habitación, descansando después de tanta labor, pues ella había sido la que organizó y decoró la fiesta de los gemelos, ahora sólo quería despejar su mente. Paz, tranquilidad hasta que escuchó la puerta de su hogar abriéndose.

- Tía, Tía, Kaito debe hablar contigo- le afirmó su sobrina cuando la vio en la puerta.

- ¿Kaito, de que vas a hablarme?- preguntó la pelirrosa, indiferente

- Escucha, se que este no es momento, pero yo se la verdad- le dijo el peliazul, haciendo que su confusión fuese mayor.

-¿De que hablas?- preguntó la pelirrosa.

- De lo que pasó con Gakupo, no fue el quien besó a esa tal Gumi, fue ella quien lo hizo en el momento exacto en el que tu entraste, el no quería, fue ella Luka, fue ella- insistía el peliazul, tratando de convencer a la Tía de su novia.

- Sea verdad o no, el hecho es que lo hizo y no se justificó, acción sin justificación no se puede remediar, además ya pronto saldrá del hospital, ¿Por que debería preocuparme?

- ¡Por que el té ama, él mismo me lo confesó, te ama Luka!- Dijo Kaito casi gritando

En ese momento, ese preciso instante, el corazón y mente de Luka se detuvieron, su tiempo se detuvo, ya ella podía estar segura, que se paciente sentía lo mismo que ella, ya no se sentiría avergonzada por que su corazón se había fijado en un paciente, ella no pudo contener sentirse feliz al momento, pero esa felicidad se desvaneció rápidamente al venir a su mente otra vez, la imagen de Gumi besando a su paciente, ello la hizo estallar, explotar, no pudo aguantarse las ganas de llorar, sus lágrimas cayeron de sus ojos turquesas, ella trataba de disimularlo, pero le era imposible, era muy notorio el hecho de su llanto.

"El es solo un paciente" fue lo único que pudo decir.

-Pero... Srta. Luka...- Dijo casi sin voz el peliazul.

- Kaito, déjala ya, hay que irnos- Dijo Miku jalando a su amado del brazo, para seguido ambos salir de aquel apartamento.

Luka Megurine, tan solo tuvo fuerzas para dirigirse a su habitación y tumbarse en su cama, y llorar, llorar mientras se sujetaba a las sábanas, se desahogó allí, sola, hasta al final quedarse dormida.

Psychøløgicäl// GakuLuka// Donde viven las historias. Descúbrelo ahora