Lágrimas y sexo (Parte 2)

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Sin importar cuantas veces me repitiera a mi mismo que solo tenia que aguantar un mes y al fin podría iniciar de nuevo no podía sentirme tranquilo, la escuela presentaba para mi un matadero, me daba pánico regresar y aunque no lo quisiera ahí estaba en el lugar donde mi alma se había roto junto con otras partes de mi.

Al entrar a mi salón todos voltearon a verme, al menos los que siempre llegaban temprano ahí se encontraban, no falto quien me preguntara que había pasado y si estaba bien, claro fingiendo un verdadero interés cuando todos sabíamos que era mas el morbo y el chisme de saber que era lo que me habían hecho y porque, como no me sentía cómodo decidí salir de ahí, incluso si me regañaban por perderme la clase podría tomar de pretexto toda la situación que se había suscitado, pues a la dirección tampoco les convenía que yo no me sintiera a gusto, aun podía demandarlos por la falta de seguridad que viven los estudiantes de esta escuela.

Salí y vague por los campos de deportes, el aire siempre se sentía mas limpio en esta área, había mas vegetación y el aire libre corría, me aleje un poco del lugar y me dirigí al que era mi lugar especial.

-Hola chico como éstas - dijo Jorge al verme llegar, aun no sabia que pensar acerca de él, pero el me encontró y gracias a él al menos no andan hablando de mi como el chico del bolígrafo en el culo.

-Hola, venia a agradecerte

-No tienes porque cualquiera lo hubiera echo, como sigues?

-Con dos costillas rotas recuperándose y cinco puntos en el ano, tu como crees que estoy?- pensé, aunque al ver su cara me di cuenta que más bien lo había dicho en voz alta - Lo siento, no quería desquitarme contigo, es solo que llego y pareciera que todo mundo esta enojado conmigo por la expulsión de esos idiotas, que tan enfermos tienen que estar para apoyar a esos bastardos y decir que yo tuve la culpa - y aunque no quería termine llorando, Jorge se acerco a mi y me dio un abrazo, sus brazos eran fuertes y me gustaba el sentimiento de seguridad que me hacían sentir, me acurruque en su pecho y a él pareció no molestarle, así estuvimos un buen rato, hasta que pude tranquilizarme.

-Los chicos de hoy en día están demasiado enfermos - no necesitaba decírmelo, yo era una prueba viviente de lo horrible que podían llegar a ser las personas, incluso las más jóvenes

-Ni que lo digas, aún sigo sin entender porque esos idiotas se ensañaron conmigo de esa manera, mucho más como para apoyar a Luis y agredirme de esa forma, supongo solo buscaban un pretexto para sacar el demonio que llevan dentro, y claro ven a un homosexual y ya es suficiente motivo para que se desquiten con uno.

-Si supieran las mamadas que das dejarían de ser unos idiotas contigo y se pondrían a tus pies - rió, pero al ver que su broma no me causó gracia dejo de hacerlo e intento cambiarle - lo siento, yo solo quería animarte un poco.

-Creo que mejor ya me voy, no me conviene estar con alguien que solo me ve como un hoyo para meter su verga, ya he pasado por esto - cuando me di la vuelta para irme el me detuvo

- No te vayas, se que soy un idiota, pero jamás había experimentado nada así como lo que tengo contigo, en mi infancia mi padre era un machista y me crié a su imagen y semejanza, aún cuando trato de vivir mi vida sigo con el recuerdo y el miedo de no cumplir con sus estándares.

- Pues deberías dejar de hacerlo, tu padre ya vivió su vida, tú deberías elegir que hacer con la tuya

- Lo sé, es solo que he tomado tantas malas desiciones en la vida que ahora dependo de él para vivir, y aún con mi empleo no me alcanza para poder salir lejos de mi casa, al menos estando contigo siento que puedo experimentar todo lo que no hice por miedo, no digo que sea gay, ni tampoco lo niego, apenas he tenido la oportunidad de probar y saber que es lo que realmente me gusta.

- Así que soy tu experimento? Entonces me hablas y estás conmigo porque puedes así liberarte y ser tu mismo? Con un menor de edad? Sabes estoy harto de que me usen y crean que estoy a su disposición yo... - Jorge me acercó a él, puso sus manos en mi espalda baja sin llegar a mi trasero, me atrajo hacia su rostro y me besó, un beso dulce que no esperaba de él.

-Te quiero Alan, incluso cuando no nos conocemos del todo y nos llevamos varios años de edad me siento bien contigo, se que no tuvimos un buen inicio pero realmente te aprecio - no podía creer lo que decia, desde lo de Luis me sentía tan desconfiado pero el sentimiento de sinceridad se sentía en sus palabras y su mirada me daba la seguridad para creer en él.

Platicamos un buen rato, el tiempo pasó volando y ni siquiera me percate de que hora era, estaba con mi cabeza recostada en sus piernas, lo miraba, el era un hombre guapo, no entendía como alguien como el estaba conmigo, se que su empleo para muchas mujeres sería algo patético, pero a mí no me importaba, sabía que Jorge era lo suficientemente bueno como para querer intentar algo.

- Sabes me hubiera gustado conocernos de otra manera, y muchísimo antes, yo me iré a otra escuela pronto y probablemente ya no nos veamos, me gustaría pasar un buen rato juntos, para demostrarte que yo también te quiero - me comencé a quitar la camisa del uniforme, desabroché cada botón intentando crear un suspenso misterioso, me quite los zapatos y los calcetines, Jorge solo me miraba, sus ojos estaban pegados en mi cuerpo se eso me gustaba.

-No tienes que hacerlo, no quiero que creas que solo me estoy aprovechando de tí.

-El simple hecho de que me quieras detener me demuestra que no lo haces por interés solamente, además yo quiero hacerlo - diciendo esto desabroché mi pantalón y dejé que cayera al suelo, estaba solo con un boxer puesto, me acerque a él y le di un beso, como el estaba sentado me subí encima de él y le restregue mi miembro semi erecto encima, bese su cuello suavemente y sentí como su respiración comenzaba a agitarse, con una mano comenzó a sobar mi espalda y a acercarme más a él y con la otra bajaba a mi trasero aún con ropa interior, sus manos gruesas apretaban mis nalgas y jugaban con mi entrada por encima de la ropa.

No me importaba si alguien nos encontraba, este era un momento que valía mil veces la pena, siempre soñé con que mi primera vez sería algo especial y estaba seguro que lo sería.

-Ven entremos a la caseta, al menos ahí estaremos menos expuestos - entre con el y mientras el cerraba baje sus pantalones de golpe, el solo sonrió ante mi infantil acto, su miembro ya estaba casi erecto y yo lo quería listo para lo que venía, lo metí en mi boca y dejé que entrara todo, sabía que a él le gustaba porque era cuando gemía un poco más fuerte, me gustaba su pene era grande y se le marcaban sus venas pronunciadamente, deje que me golpeara con su miembro en la cara y seguí chupando alrededor de su glande, en momentos el tomaba el control, me jalaba del cabello para que me la metiera completa, me estaba follando la boca literalmente.

-Ya casi me voy a venir - dijo entre gemidos, así que saque su pene de mi boca y me pare enfrente de él.

-No quiero que esto se quede en un simple oral, quiero más- y creo que el entendió a que me refería, me dió la vuelta pensando que quería que me la metiera pero no era eso lo que yo quería, lo hice agacharse y comencé a sobar sus velludas nalgas, le escupí y comencé a jugar con mi dedo intentando hacerlo entrar, lo sentía nervioso pues comenzó a temblar mucho, me hinque y comencé a morder su trasero, con mi lengua pase todo un camino hasta su entrada y luego la metí dentro, jugué con su ano hasta que sentí que estuviera lo suficientemente dilatado. Mi pene no era muy grande, unos 14 cm. aproximadamente pero si quería que entrara fácil por lo que me tome mi tiempo para prepararlo.

- Oye mejor yo te doy no? - El estaba sudando, sabía que era su primera vez con un hombre así que compartíamos el mismo tenor de que pasaría.

-Acaso olvidas que me acaban de arreglar el culo? Si me la metes capaz y me terminas lastimando más de lo que ya estoy.

Así que seguí con lo mío, metí dos dedo dentro de Jorge, lo que lo hizo sentir un escalofrío, intenté meter un tercero pero como comenzó a quejarse decidí que era el momento de dejar de jugar y pasar a la acción.

La Parte Excitante De Mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora