La Parte Excitante De Mi Vida

Divorcio (Parte 2)

Las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos. Podría soportar esas palabras de cualquiera menos de alguno de mis padres, salí corriendo del comedor y me encerré en mi cuarto, podía oír gritos entre mis padres pero mis pensamientos gritaban mas fuerte y llegue al punto en que solo podía escuchar las burlas y los insultos que he recibido en mi vida.

Golpeé la pared lo mas fuerte que pude, el dolor que me causaba no era nada comparado con el que sentía, seguí y seguí la pared poco a poco dejaba de ser blanca por mi sangre que se quedaba pintada, estaba furioso y triste al mismo tiempo, enojado conmigo mismo por no poder haber sido el hijo que mi madre quería que fuera, tal vez mi familia estuviera mejor si me hubiera muerto en algún punto de mi vida, sin mi ellos seguirían su camino, tendrían otros hijos y ellos serian lo que ellos quisieran. Me quede dormido en el piso, al despertar mi cabeza dolía, mis ojos estaban hinchados al igual que mi cara, el frío del piso se sentía mas, salí de mi cuarto buscando un vaso de agua y algo para desayunar, cuando encontré a mi padre en la cocina tomando un té negro.

-Hola hijo, perdón no te vi bajar - su mirada era distante, se notaba que el tampoco había pasado una buena noche.

-Hola - dije algo desganado, me serví una taza de café y me senté junto a él - Sabes si mamá quiere que me vaya puedo hacerlo, no se me hace justo que tengan problemas por mi culpa, podría trabajar y pagarme un cuarto, o quedarme con alguna tía por un tiempo.

-No digas eso, tu no iras a ninguna parte solo, me tienes a mi y creeme yo no te abandonare, eres mi hijo yo te amo, te vi nacer, te cambie los pañales, te cuide cuando te caías, para mi nada cambia si amas a un hombre en lugar de una mujer, tu eres mas importante para mi que cualquier cosa en el mundo, incluso si tu madre no puede ver el gran hijo que tenemos yo si puedo hacerlo. - Aun me sentía triste, pero las palabras de mi padre lograban reconfortarme, tal vez las cosas mejorarían al fin. - Tu madre quiere quedarse con la casa, así que tu y yo nos iremos a vivir a un departamento que comenzaré a pagar, se que sera difícil para ambos, tendrás que cambiar de escuela para que no te quede tan lejos, terminaras los meses que te faltan de secundaria en algún instituto que encontremos, la abogada ya me esta ayudando con la custodia y bueno, no se si decirlo pero creo que debo hacerlo, como tu madre no quiere quedarse contigo será más fácil que me la den.

-Papá, enserio no deberías tomarte tantas molestias, no quería arruinar su matrimonio, y ahora se piensan divorciar por tu culpa.

-Yo no permitiré que nadie te haga daño hijo, para mi tu eres lo mas preciado en mi vida, ya no pienses en nada, sera un nuevo comienzo para ambos, ve a comenzar a empacar que nos iremos en estos días, mañana iré por tus papeles a la escuela.

El día siguiente en la escuela fui a ver a Jorge, sabia que me iría y que probablemente no lo volvería a ver, lo iba a extrañar muchísimo, incluso podría decir que él sería mi segundo amor platónico.

-Hola! - dije al verlo.

-Hola, oye te pasaste, aun me duele al estar sentado - reí por su comentario, me acerque y lo abrace fuertemente

-Y eso? A que se debe - el oir su voz me hizo comenzar a llorar, lo abrace lo mas fuerte que pude y el me correspondió el abrazo, puso sus brazos alrededor mio y me apretó fuertemente contra él- Que pasa? Todo bien?

- Estoy bien, pero me iré de aquí, y probablemente no te vea nunca mas, te voy a extrañar como no tienes idea - Me miro a los ojos y seco mis lágrimas con su mano.

- Tranquilo, nos volveremos a ver, te pasó mi face, al menos así podremos escribirnos y talvez así no me olvides.

-Yo no te olvidaría

-Sabes que yo tampoco, así que de que te preocupas, ven sientate conmigo - estuve abrazado con el durante el recreo, Jorge me contaba sus planes para el futuro, estudiaría una carrera en linea y se buscaría un mejor empleo, comenzaría su propia vida, me dijo que cuando tuviera su propia casa nos iríamos juntos a vivir, se que tal vez solo estaba intentando hacer sentir mejor, pero la idea de algún día poder vivir con alguien que me apreciara y cuidar el uno del otro me emocionaba. Le di a Jorge un beso de despedida, sin saber que seria de los últimos que tendría con él.

Tardó solo una semana en completar todo lo necesario para irme a vivir con mi padre, cambiaríamos de ciudad y al fin comenzaría una nueva vida, incluso cuando habían cosas que extrañaría sabia que cosas buenas venían, y esta era una nueva oportunidad que me daba a vida para comenzar desde cero.