Nada más llegar Amalia y Marina se metieron corriendo al cuarto de Marina con la escusa de querer cambiarse de ropa.
-Vale, ¿qué pasa Amalia?
-No te vas a creer lo que me ha contado Jacobo sobre Alejandro.
-Uh, un trapo sucio con el que chantajearle cuenta.
-No creo que este secreto quieras contarlo por allí.
-¿Por? Cuenta.
-¡Le Molas a Alejandro!
-¡No! -gritó la chica, los chicos al oír el grito corrieron a la habitación y encontraron a Marina en el suelo con una cara como si la estuvieran torturando y a Amalia mirandoles con mala cara.
-¡¿Que hacéis en la habitación?!-dijo Amalia
-¡¿Es qué no os han enseñado a llamar a la puerta?! -dijo Marina con una cara de asesina que daría miedo hasta a cualquier terrorista.
-Pensábamos que os había pasado algo.- dijeron con una voz y cara como si fueran unos angelitos.
-¡Pues estamos bien largo! -Gritó mirando aún con cara de asesina fijamente a los ojos de Alejandro. Se fue de la habitación aún incrédula.
-¿Te encuentras bien? -dijo Alejandro con cara de preocupación. -Me has mirado antes con una cara que daba miedo.
-¡Ven!. -Dijo Marina antes de cojer su mano y llevarle a su habitación ya sin nadie dentro.
-¿Qué pasa?-dijo Alejandro con un poco de miedo y sorpresa, rezaba que fuera algo bueno, pero sabía que con esa cara nada bueno podía pasar.
-Me he enterado de una cosa que necesito confirmar si es verdad o no, pero quiero que seas sincero.
-Lo juro, seré sincero.
-Vale, me he enterado que...
-Que...
-Que me ¿quieres?
-¿Quien te a dicho eso?
-No te importa, contesta, ¿es verdad o no?
-¿Ha sido Jacobo?
-No te lo pienso decir, pero el no ha sido, lo llevo sabiendo desde hace tiempo,-mentía- por eso te lo pregunto ahora.
-Si te digo la verdad te vas a reír de mí y ya no vas a querer ser mí amiga.
-Si no me lo cuentas si.
-Vale, es verdad -suspiró- te quiero desde que éramos pequeños -Marina ya se esperaba esa respuesta, por ello se sentó en la cama haciéndole una señal para que se sentara a su lado.
-¿Por qué me ridiculizaste hace 4 años?
-Yo no hice eso.
-Claro que si me pusiste una foto ridícula en la espalda, me llamaste cara blanca y encima lo distribuiste por todo el colegio.
-Ah, ya me acuerdo, lo siento.
-No me vale que me digas lo siento después de 4 años y encima me lo hiciste un día después de rechazarme.
-No te rechacé, me dijiste que fue un reto.
-Si, un reto que me hicieron mis amigas para contarte mis sentimientos, encima me rechazaste antes de decirte que era un reto.
-Porque pensaba que era un reto antes de que me lo dijeras, estaban tus amigas mirándonos y riendo, que querías que pensara, si me hubieras dicho que no era un reto, te hubiera dicho que sí encantado.
-Pues ya es tarde. -Marina intentó salir de la habitación pero Alejandro la cogió de la mano acercándola más a él y poniendole más nerviosa de lo que estaba.
-Alejandro ¿qué haces?
-Lo que debería haber hecho hace mucho tiempo. -Antes de que le diera tiempo a responder, Alejandro la acercó a él uniendo sus labios con los suyos. Cuando Marina consiguió deshacerse de su agarre le dió una torta en la cara.
-No vuelvas a hacer eso sin mi permiso. -se dió la vuelta y abrió la puerta y salió de la habitación.-Lo que usted diga mi señora. -Alejandro se sintió mal porque ella no correspondiera pero no se rendiría tan fácilmente.
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¿Por qué el? |Terminada|
Romance¿Alguna vez os ha pasado que odiais a un chico desde hace 4 años y el profesor decide ponerte de pareja con el? Porque a mí sí. Me llamo Marina y detesto a mi ex mejor amigo Alejandro, lo llevo evitando desde que nos enfadamos y ahora tengo que es...