Mi primer beso (II)

Capitulo 14

En aquella casa todo estaba tranquilo. Dentro estaban la madre y el padre con su hija, riendo. El hermano de esta estaba leyendo un libro. Todos eran felices, mas, llevó una sombra a robarles hasta la última gota de luz.

- Mami, ¿por qué te gusta tanto escribir?

- Por muchas razones, pero la más importante es porque llega a los rincones más oscuros de la humanidad.

- ¿Eso es bueno?

- Sí, puede cambiar a la gente.

- ¿Pero la gente no debe querer cambiar para poder llegar a cambiar? A la gente mala a veces les gusta hacer daño, ellas lo ven como correcto.

- Puede ser que tengas razón... ¿Quieres que te cuente un cuento?

- Um...¡Sí!, pero espera, quiero preguntarle algo a papi.

- Dime tesoro.

- ¿Alguna vez has sentido que algo malo va a pasar y, al final, pasa?

- ¿Y esa pregunta a que viene ahora, cariño? ¿Sientes que algo malo va a pasar?

- Sí. Ayer tuve una pesadilla y hoy, tengo mucho miedo.

- Tesoro, seguro que no es nada. Ven, vamos a escuchar el cuento de mamá.

- Había una vez una chica fuerte y poderosa que todo el mundo quería conseguir y es que esta, tenía un don...

Mientras Lucas estaba interesado leyendo su libro, escuchó un ruido. Presentía que algo no iba bien, así que fue a la habitación de sus padres. Al entrar vio a su hermana dormida en medio de la cama de sus padres, pero ellos parecía preocupados.

- Mamá, papá, ¿qué ocurre?

- Hijo, escóndete en el armario y no salgas, pase lo que pase. - Lucas escuchó un ruido, como si alguien estuviera dentro de la casa. - ¡Vete! ¡Ya! 

- Lucas, - lo llamó su madre antes de que se fuera. - Sé fuerte y cuida de tu hermana. Te va a necesitar. Si alguna vez crees que no puedes, ten fe. Ahora, escóndete y da igual lo que ocurra, sobrevivo. - le dijo con lágrimas en los ojos.

Lucas se fue, al poco rato escuchó gritos, disparos...Un señor fue a su habitación, pero a él no lo encontró, mas este que había entrado en la habitación del niño le comunicó a un hombre muy corpulento y a una mujer que iba con este que el niño había muerto. Así, el corpulento mató al mensajero.

Zafiro se despertó antes de que la tragedia aconteciera. 

- ¿Mami? ¿Qué ocurre?

- Hija, métete debajo de la cama y pase lo que pase no salgas. No hagas ruido.

- ¿Está pasando algo malo?

- Zafiro, hazme caso, ¿sí?

- ¿Dónde está papi?

- Papi fue a atacar al dragón.

- ¿Al dragón malo?

- Sí. 

- ¿Y dónde está el dragón bueno?

- No está aquí. Deberás buscarlo. Pero ahora no, debes esconderte debajo de la cama.

- Pero... ¿y mi hermano?

- Él ya sabe qué hacer. No te preocupes.

Dicho y hecho, hizo caso a su madre y se escondió.

Tras esperar bastante tiempo sin escuchar ningún ruido, Lucas salió de su escondite. Se habían llevado a su hermana. Tenía que recuperarla. 

Fue a la habitación de sus padres y vio el crimen. No pudo detener las lágrimas, así que dedicó un tiempo a sollozar la pérdida de sus padres sin importarle si hubiera todavía alguien por allí.

Después de un tiempo decidió salir a buscar a su hermana. Corrió por las calles y llamó a los vecinos, pero la mayoría se habían ido de vacaciones. Al final, chocó con una amiga de sus padres, Rebeca.

Esta lo vio alterado y solo. Le pareció extraño.

- Lucas, ¿qué ha ocurrido?

Y Lucas, contándole todo, lloró en sus brazos.