Mi primer beso (II)

Capítulo 16

Ya por la mañana, después de desayunar, todos estuvieron hablando un rato hasta que Ágata los interrumpió.

- Zafiro, Lucas, tengo que deciros una cosa.

- Dinos tía. ¿Qué ocurre?

- Creo que ha llegado el momento de contaros algo que me he estado callando. - suspiró- Realmente no sabía como hacerlo. No os conocíais y tú, Zafiro, desconocías todo de tu vida. Por otro lado, desapareciste del mapa en el momento en el que te secuestraron y, cuando me encontraba algo cerca de encontrar la verdad, volvía a perderte el rastro. Siento no haberos contado esto antes.

- No me asustes. ¿Qué pasa? - inquirió Lucas.

- Vuestros padres conocieron a los Wilson en un viaje de negocios. Entablaron amistad y, a partir de ese momento, iban a todas partes juntos. A mí no me gustaba aquella relación. Había algo raro. Estaban obsesionados con vosotros. Siempre que venían a casa os buscaban con la mirada y estaban pendiente de cada uno de vuestros movimientos. Se lo comenté a vuestra madre, pero ella no se había percatado y no le dio importancia. Todo cambió el día en el que fueron al Jardín de las Azucenas. Era un parque rodeado de vegetación diseñado por los Wilson. Aquel día intentaron llevarse a Zafiro, sin embargo vuestros padres se dieron cuenta de las intenciones de aquellos sujetos. Los Wilson intentaron disimularlo, mas la confianza de aquella relación se desintegró. Vuestros padres se asustaron, y cuando les conté mis desconfianzas a detalle, decidieron mudarse para alejarse de ellos; aunque yo sabía que tenían miedo. Poco después me enteré que habían investigado a los Wilson. Ellos sabían que vendrían a por vosotros. Lo notaron y por ello intentaron salvaros.

- ¿Y eses tal Wilson...aún nos buscan? - pregunté.

- Los Wilson son los que te secuestraron. Son las personas que durante todo este tiempo te hicieron creer que eran tus padres.

- Pero...no se apellidan Wilson.

- Es que en realidad los Wilson eran una mentira. Utilizaron un nombre falso. Aún desconozco sus verdaderas identidades.

- ¿Por qué querrían secuestrar a Zafiro? - preguntó Eric. - ¿Por qué encapricharse con una niña pequeña a la que no conocían? ¿Y por qué esa fijación por ambos hermanos?

- No lo sé, pero tengo la sensación de que hay algo que solo vosotros podéis darles, pero sobre todo Zafiro.

- ¿Y qué les podría dar? Ni siquiera sé que es lo que buscan.

- Después de la muerte de vuestros padres me llegó una carta. La letra era de vuestra madre.

- ¿Qué ponía? -preguntó ansioso Lucas.

- Aún la tengo en mi poder. Me sorprendió que solo hubiera una frase, y nunca supe como me había llegado después de la muerte de ambos. ¿Quién la habría enviado? Sigue siendo un misterio.

Acto seguido, nuestra tía nos entregó la carta. Simplemente ponía Zafiro es poderosa. Intenta encontrarla lo antes posible. Les costará descubrir como conseguirlo.

- ¿Qué significa esto? No lo entiendo. ¿Qué puedo hacer yo? ¿Y qué les costará descubrir?

Todos se quedaron callados. No había respuesta para todo ello, por lo que el silencio se adueñó de la habitación, aunque una llamada detuvo aquella pausa.

Era un número desconocido - ¿Diga?

- Zafiro, por favor, tienes que ayudarme. 

- ¿A-Alan? - sonaba desesperado y percibí cierto miedo en su tono de voz.

- Mira siento todo lo que ha pasado. De verdad que no quería...yo...no tengo justificación , pero por favor, ayúdame. Te lo suplico. Te prometo que te lo contaré todo.

- Em...pero...¿Qué ocurre?¿Estás bien?

- Ven a por mí, por favor. Te mandaré la dirección. Apresúrate. - después de aquello colgó.

***

- ¡No irás! - gritaba por enésima vez Eric.

- Cariño, escúchame, tengo que ir. Te guste o no, él fue mi amigo y necesito respuestas. Dijo que me lo contaría todo. Incluso puede saber algo sobre todo esto; sobre lo que quiso mi madre decir en esa póstuma carta, lo que significó aquel primer intento de rapto... No puedo seguir así más tiempo. Cuestionándome todo. Entiéndelo.

- Pero...No. No puedes ir. ¿Y si es una trampa? Él te ha hecho mucho mal. Ya no es aquel amigo que conociste.

- ¿Y si le han hecho algo? ¿Y si no tuvo opciones? ¿Y si le pasó como a mí? Me olvidé de todos vosotros, casi me pierdo a mí misma. No sé si lo ha hecho con mala intención o si tuvo un motivo, pero merece que lo escuche. Tiene derecho a explicarse. Y yo merezco una explicación. Necesito saber. Si él puede darme respuestas a esto...

- Eric- intervino Rubí. - Creo que Zafiro tiene razón. Ella siempre nos ha escuchado. A todos nosotros nos ha dado la opción de escucharnos y entendernos. Ella es así. Intenta comprender y deja que la gente exponga sus motivos. Todos nos podemos equivocar. No somos perfectos. A veces si es verdad que son causas injustificables, pero otras tienen su razón de ser...

- Está bien. pero no tardes. Si no iremos a buscarte.

- Está bien.

***

Al llegar a la dirección dada por Alan me encontré en un parque. Me sonaba. Sonreí.Había jugado en ese parque con Alan y mi hermano una vez.

- Al...al fin...has venido. - dijo Alan a mis espaldas.

Me giré y lo vi sangrando. Volví rápidamente con él a casa de mi tía, ya que él me había pedido que no lo llevara a ningún hospital. Suerte que ella había estudiado medicina.