Maldita Mortalidad [PAUSADA]

C4:El mejor día de mi vida

Apenas logro abrir los ojos y lo primero que captan es la sonrisa del anciano parado junto a la ventana de mi habitación—¡que rayos! —intento levantarme—¿qué hace aquí?.

—Vine de visita —sonríe—e venido por una buena razón —camina un poco hacia mi—ya puedes estar un poco tranquilo —se acerca y me toca el hombro —frunzo el ceño.

—no entiendo nada —digo confundido—pero antes déjeme decirle que no vuelva hacer éso —sonríe—piensa matarme del susto o qué—él niega con cabeza—bueno ahora si explíquenme —digo dirigiéndome al armario en busca de ropa.

—ok —comienzo a buscar una camisa—he descubierto una posibilidad para que los cazadores no pueden encontrar a Emily.
—¿Cuál? —intento ponerme la camisa color negra, mi favorita.
—Bloquear su aroma —lo miro—suena irreal verdad.
—La verdad si.
—Lo se, pero si es posible —pongo atención—una vez que bloquee su aroma será difícil que la encuentre.
—Sería un punto para nosotros.
—Exacto —me siento al fijo de la cama—tranquilo.
—No puedo estar tranquilo —froto mi frente—que tal si yo tampoco la persivo.
—El bloqueo solo es para lo cazadores.
—Dime algo.
—Claro.
—Hay una desventaja por aquello —alzó una ceja—no todo puede ser perfecto, ¿verdad?.
—Lastimosamente solo nos dará un poco tiempo —lo sabía—encontrarán la forma de volver olerla—hago mi cabeza para atrás—son como unos malditos caninos —afirmó con cabeza—una vez que pierden el rastro.
—Encuentran la forma para rastrearlo otra vez más —completo—hasta dar con la presa —me mira—pero tenemos un poco más tiempo y eso da una ventaja.
—Debemos aprovecharlo —sobo mis ojos con las yemas de mis manos—pasa más tiempo con ella —sugiere y afirmó con cabeza—debo irme y tú también —dice apuntando el reloj en la pared.

—Mierda —comienzo apurarme—mientras el anciano camina hacia la ventana—Anciano —digo al ver que va hacer su truco de desaparecer.
—¿si?
—Gracias —sonríe—enserió muchas gracias.
—Es un gusto, ahora date prisa llegaras tarde —afirmó acercándome al armario una vez más y cuando volteo a ver ya se a marchado.

Me apresuro vistiendo y lo primero que encuentro es un pantalón simple color negro que combina con mi camisa gris que lleva un alien en medio de ella. Ayudandome con mis poderes en unos segundos hago todo lo necesario para salir e incluso ponerme mis tenis.

Al salir observo primero que nadie me observa ya que tengo planeado usar mi poder de la velocidad, solo así llegare a tiempo. Chequeo que nadie me esté mirando y parto sin problemas y aproximadamente solo tardo tres minutos en llegar.

Antes de ir a mi salón iré al de Emily tengo pensado darle los bueno días.

Al llegar la observo desde la entrada, ella está ahí sentada y en sus manos tiene un cuaderno, esta repasando de seguro tiene exposiciones hoy.
Espero un momento a que voltee a ver y lo hace. Puedo ver su encantadora sonrisa, se levanta y consigo lleva un vestido corto color rosa, le queda perfecto.

Camina hasta llegar a mi y cuando lo hace la saludo con un beso en los labios—hola —digo al separarnos.
—Hola —respondió mientras nuestras miradas permaneció unos cuantos segundos.
—Lo que hicimos ayer lo seguiremos haciendo, cierto —sonríe —y está vez si en verda

—¡Drake! —dijo mientras se sonrojaba—todas las veces que tu desees —agregó chocando nuestras narices y no basta decir nada mas porque nuestras miradas lo dicen todo hasta ser interrumpidos por una voz.

—Drake, ¿porqué tú? —volteo a ver y me encuentro con mi amigo—¡No lo puedo creer!
—Fix...
—No quiero ninguna explicación tuya —comienza a caminar pero una vez mas se voltea—incluso no quiero que me dirijas la palabra —agregó mientras comenzó a caminar al sanitario.
—Que sucede —exclamó Emily al no comprender nada—estoy confundida.
—Se molesto —fruncio el rostro—el quería salir contigo.
—¡Que!
—Le gustas —comprendió—desde el primer día que te vio.