Maldita Mortalidad [PAUSADA]

C8: Clara

Abrí los ojos y me levanté para acercarme a la ventana a observar la manaña, un pequeño recuerdo se hizó en mi cabeza pero lo olvido al escuchar a Drake en la puerta

—si sigues ahí te volveré a comer—sonreí sonrojada al voltear—acaso soy la puta del barrio —reímos a carcajadas

—ni de coña, pero mía si lo eres —dijo tomando asiento en la cama. Sonreí y me senté a su lado

—crees que obtuve un poder

—no lo se, de seguro deberá salir a vista cuando menos te lo esperes —su mirada se mantiene fija en mi

—me alegra verte feliz —dijo—y a mi acerte feliz —sonreímos y un beso se hizo presenté. Aveces pienso cómo hubiera sido si Drake era como los demás chicos.

Hoy en día los chicos solo busca a la chica hermosa, la que tiene un gran cuerpo pero aún así, ellos solo las utilizan

—crees que si hubiera sido normal como los demás no te amaría —exclamó al separar nuestros labios y apegó su nariz a la mía

—no lo se

—cambiante o no, te hubiera elegido, y no solo para un momento sino hasta cuando no hubiéramos podido caminar —mis mirada se acristalo—hasta cuando nuestro cabello se hubiera sido blanco, hasta cuando no hubiéramos podido levantarnos de la cama y así morir juntos—una lágrima se escapó de mis ojos

—pero lo más importante, morir con amor —no esperé dos veces para besarlo con todo mi ser. Drake es diferente a los demás, no sólo por ser cambiante y por ser yo su alma gemela sino por ese gran amor que me dió desde el primer día que lo conocí.

Al separarnos escuchamos a alguien llorar ahogado en si mismo, al regresar a mirar encontramos a un John secando sus lágrimas

—Drake, me hiciste llorar

—¡ay papá! —me acerque y lo abraze como si fuese un niño pequeño

—que estabas haciéndo aquí —dije—un chico dijo que les dijera que estaba ahí pero al venir, ya saben que paso

—¿cómo era? —Drake preguntó

—no capte como era pero dijo que se llamaba Péter—arrugó el ceño—te espero abajo Emily

—Drake podemos hablar, no me tardare —frunci el ceño—papá

—solo un momento —dijo tocándole el hombro de Drake

—claro —respondió

—pero antes, puedo hablar un momento contigo Emily —caminamos a la ventana

—quiero que vayas a ver quién es, no podemos confiar de aquello que le a dicho a tu Padre y, lo más importante
no abras el campo de fuerza —asiento con cabeza y salgo de mi habitación.