Leyendas populares de terror

El Tikbalang

El Tikbalang (también escrito como Tigbalang, Tigbalan o Tikbalan) es una criatura del folclore filipino. Se dice que se esconden en las montañas y los bosques de Filipinas. Por lo general, se describe como una criatura alta, huesuda y humanoide con extremidades desproporcionadamente largas, hasta el punto de que sus rodillas llegan por encima de su cabeza cuando se pone en cuclillas. Tiene la cabeza y las patas de un animal, generalmente un caballo. A veces se cree que es una transformación de un feto abortado que ha sido enviado a la tierra desde el limbo.

Origen

A pesar de que la leyenda del Tikbalang es perteneciente del folclore filipino, tiene su origen en el hinduísmo, del cual se remota desde varios siglos, desde el año 4000; en el cual explica la transformación de esta creatura en medio de un caballo que se conoce actualmente. Los antiguos filipinos creían en el animismo y que cada cosa en el mundo tenía conciencia propia. Por ello, creen que las piedras, los árboles, el agua, las montañas, el sol, la luna y los animales tenía un poder oculto conocido como el "espíritu". El "espíritu" de las cosas puede ser tanto bueno como malo, e incluso algunos piensan que éste puede controlar algunos aspectos de la vida.

En el año 1589, cuando estaba comenzando la ocupación española, existieron documentaciones que hablan de la conciencia tikbalang de los pueblos indígenas.

Cuando el hinduísmo empezó a extenderse, lo realizó primeramente al sudeste asiático en el año 200 d.C. y esto se hizo a medida que la influencia cultural india se extendió por la región a través de rutas comerciales; es en esta época que se considera que el Tikbalang puede haberse originado en Hayagriva y que este es un avatar del dios hindú Vishnu.

Son varias las imágenes que existen de aves voladoras gigantes, el Tikbalang y las sirenas sacadas de las imágenes hindúes y es que su influencia en la religión también prevalecía con el concepto de un mundo de múltiples capas, que son el cielo y el infierno.

La asociación de Tikbalang tiene sus inicios en el año de 1860 con el descubrimiento de una estatua en Camboya desde el siglo X y es que se piensa que con el pasar del tiempo se fueron haciendo cambios y es que, por ejemplo, el budismo cambió la imagen de Hayagriva, la cual era una pequeña cabeza de caballo. En China también se hicieron cambios y es que se proporcionó la vieja imagen del rostro de Hayagriva con caballos.

Lo más probable es que lo mismo haya sucedido con Tikbalang, el cual posiblemente se fue adaptando a los filipinos en sus creencias, después de existir una cultura a través del comercio.

Leyenda

El Tikbalang, o "Demonio Caballo", es uno de los cientos de demonios y espíritus que vagan por las noches en las Filipinas. Igual a la Pontianak o el Aswang, el Tikbalang es una criatura de la oscuridad temida y reverenciada por los pobladores del país asiático.

Se le describe como un humanoide gigantesco y huesudo, de miembros extremadamente largos; al grado de que sus rodillas quedan sobre su cabeza al agacharse; y con la cabeza de un caballo. Se dice que el Tikbalang habita las montañas y bosques de las Filipinas, y viaja por la noche; buscando mujeres para violarlas y que así puedan dar a luz a nuevos Tikbalang. De acuerdo con la leyenda, cuando un feto es abortado, llega al limbo; y ahí se transforma en el demonio Tikbalang.

El Tikbalang es un ser que dependiendo de quién narre la historia, puede ser juguetón y bromista; o un peligroso psicópata que busca activamente dañar a los humanos. Tienen la habilidad de enloquecer y desorientar a las personas; así como inducir alucinaciones en sus presas. En ciertas versiones, el demonio puede presentar un acertijo a su víctima. Si la respuesta es correcta, le entregará una olla con oro y lo dejará seguir su camino; pero si no, la víctima quedará perdida en medio del bosque.

Si un viajero sospecha que un Tikbalang lo está despistando para hacerlo perderse en el bosque, puede defenderse poniéndose la camiseta al revés, pedirle permiso al demonio para cruzar el bosque o evitar hacer ruido para no molestar u ofender a la bestia. Existe la posibilidad de esclavizar a este ser, y eso involucra arrancarle tres pelos de la lustrosa y abundante crin dorada en su cabeza. En ese caso, el Tikbalang quedará convertido en un fiel sirviente y ayudará a la persona a salir del bosque.