La Planchada

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La leyenda de La Planchada es probablemente una de las más populares de México. Siguiendo la versión más trágica y famosa de esta leyenda, la historia narra que el fantasmal personaje vaga por los pasillos del hospital Juárez pero sobre todo, atiende a los enfermos.

Eulalia era una chica guapa, rubia y de ojos claros que siempre demostró gran profesionalismo y diligencia. Profesaba una dedicación que a veces iba más allá del mero deber y ni hablar de su inigualable apariencia siempre muy limpia y con el uniforme blanco perfectamente planchado.

Como es costumbre en los hospitales, un nuevo médico ingresó al cuerpo de personal. Cuando Eulalia lo conoció quedó inmediatamente enamorada de él y a partir de ese momento no descansó hasta conquistarlo y hacerlo su novio a pesar de fuertes rumores respecto a las costumbres que tenía este doctor de coquetear con otras enfermeras.

Sin hacer caso de los consejos y el qué dirán, Eulalia se sentía la mujer más dichosa del mundo y al pasar un tiempo el doctor le pidió matrimonio. Antes de la boda, el doctor debía partir a un seminario de 15 días, prometiéndole que a su regreso se casarían de inmediato.

A los pocos días de la partida del doctor, un enfermero se acercó a ella para confesarle algo que ya todos sabían: que el doctor renunció a su cargo y en realidad había partido de Luna de Miel con su ahora esposa. Eulalia quedó convencida cuando pasó más del tiempo pactado de su regreso y no habían señales de su amado.

A partir de esta decepción amorosa, Eulalia jamás volvió a ser la misma. Malhumorada y llena de amargura etendía con desprecio e indiferencia a los enfermos al grado de cometer negligencias. Con el paso de los años también cayó enferma, lo que le sirvió para arrepentirse del mal trato que por décadas le dio a los pacientes. En lo profundo de su soledad, la reflexión le ablandó el corazón, se arrepintió de haber sido tan mal enfermera y falleció con el profundo anhelo de enmendar de alguna forma sus errores (otra versión dice que se suicidó por aquel desamor).

Tras la muerte de Eulalia, surgieron cientos de testimonios de gente hospitalizada quien dijo haber sido atendida por una mujer con las características inconfundibles de Eulalia, La Planchada. Personal del hospital también dicen haberla visto entrar o salir de la habitación de un paciente e incluso haber sido despertados por el espíritu de Eulalia cuando dormían en sus turnos, tocándoles el hombro.

Es casi seguro que esta leyenda surgió en la Ciudad de México, aunque por el contexto, las historias se han repetido en varios hospitales del país y de otras partes del mundo: Una enfermera fantasma que atiende y cura a los enfermos. Así que ya sabes, si conoces alguna enfermera, no estaría de más preguntarle si ha escuchado o visto a "La Planchada".

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