Capitulo 2

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No entiendo cuando mi padre dice "deberias comportarte" ¡Ash! ¿Que quiere decir con eso? ¿Acaso quiere que sea una de esas princesitas que solo hacen lo que un hombre diga? Soy su hija, deberia saber mejor que nadie como soy realmente, deberia saber desde siempre que no dejaria jamás que un hombre ande mandándome como si fuera su marioneta ¡Santo cielo! Hasta a veces llego a creer que mi madre hubiera estado mejor divorsiándose de él, si bueno, es mi padre de quien hablamos... pero no tiene derecho para tratarnos como si fueramos unas marionetas incapaces de respirar o moverse por su propia cuenta... ya hace mucho las mujeres han dejado de ser la sombra de los hombres ¿Verdad? Aunque tal parece que a mi padre no le han informado nada de ello. Okey. Supongo que ya deberia de hablar sobre estos temas ¿Verdad? ¿Y que puedo hacer en su lugar? Pues, lo unico que se ocurre es pasar la tarde entera de mi sabado sentada con mi bella guitarra y terminando al fin aquellas canciones que jamás habia acabado... desde pequeña habia estado enamorada de la musica, sobre todo cuando el hermano de mi madre -mi tio Isaac- me habia obsequiado mi primer y tan amada guitarra; despues de mi madre habia sido él quien me ha alentado a seguir con mis sueños, aunque claro que mi padre no pensaba igual, y es por eso que debo aprovechar cada momento en el cual él no está en la casa para practicar.

-¿De nuevo con eso?- la voz de mi padre me habia echo levantarme de inmediato sosteniendo la guitarra con una mano

-amm... he terminado todas mis tareas ya- dije llevando mi cabello detrás del oido -pensé entonces en...-

-¿En que Jessica?- me miró molesto interrumpiéndome -¿En hacer musica? ¡Santo cielo! Has algo que si vaya a darte futuro-

-yo creo que si practico...-

-¡No practicarás nada de musica!- gritó haciendo que mi madre saliera detrás rapidamente -¡Ninguna hija mía se dedicará a la musica para quedar en la calle!- continuó gritando

-querido, baja la voz- pidió mamá

-¡Lo haré cuando esta mocosa rebelde aprenda!- se acercó quitándome la guitarra

-¡Oye, dámela ya!- pedí -me la ha obsequiado mi tío-

-¡Esto es lo que pienso de la musica!-

Y sin más palabras ni demoras estrelló aquel instrumento que tanto amé por el suelo, haciendo que saltaran trozos de madera por doquier y la guitarra quedara echa trizas. Mis manos solo cubrian mi boca para asi no gritar, y mis ojos soltaban las lagrimas como si no hubiera un mañana... aunque para mí ya habia muerto todo, pues ese instrumento era lo unico que tenia como recuerdo del tio Isaac antes que se marchara a otro pais hace dos años y medio ya. Sin decir una sola palabra sali corriendo de alli, pero no solo del jardin, sino de la casa en general; me sali corriendo para alejarme lo mas rapido posible.

Matrimonio Por Conveniencia... ¿Amor Por Elección?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora