Capitulo 9

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[Dos días más tarde]

No han sido muy agradables que digamos estos días, pues resulta que han tocado noches de tormenta y yo jamás me he podido dormir facilmente cuando eso sucede y estoy en alguna casa ajena -me ha sucedido los primeros años en casa de mis mejores amigas cuando las he conocido apenas- y aqui... bueno, quien sabe cuanto tiempo me lleve acostumbrarme ¿Verdad?
Y ahora aqui estoy, buscando algo formal que ponerme para el regreso de mi futuro esposo ¡Maldicion! ¿Por que debo producirme tanto para un sujeto que no conozco siquiera? ¡Agh! Su madre, la señora Wilson, si que da miedo cuando se trata de dar ordenes... no creo poder soportarlo por mucho tiempo. En fin. Me vesti rapidamente y arreglé mi cabello:

Bajando las escaleras observé como corrian de un lado hacia el otro todos los empleados, limpiando y ordenando, traian y quitaban cosas,  e incluso acomodaban alguna que otra decoración ¿Tanto alboroto porque regresa el hijo de sus jefes despues d...

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Bajando las escaleras observé como corrian de un lado hacia el otro todos los empleados, limpiando y ordenando, traian y quitaban cosas,  e incluso acomodaban alguna que otra decoración ¿Tanto alboroto porque regresa el hijo de sus jefes despues de unos dias? No quiero imaginar siquiera si se hubiera sido por años, cuando regresa tiene a toda la prensa aqui con la alcaldeza como invitada de honor... bueno, no me importaria verla a ella ¿Saben? Mi madre era demasiado amiga suya mucho antes de que tomara semejante puesto, tan unidas que la habria escogido como mi madrina de bautismo -aunque nadie fuera de nuestra familia lo ha de saber- y claro, despues ascendió a la alcaldia asi como mi madre se tornó aun más debajo del brazo de mi padre y ya jamás han vuelto a encontrarse.
Caminé por la casa viendo a todos lados, ayudando a una de las mucamas al ver que se le habrian caido unas cajas -las cuales por suerte no tenian nada fragil-

-¡Jessica!- oi detrás haciendome levantar rapido por el tono -¿Que se supone que haces?-

-aah... yo... la ayudaba a levantar lo que se ha caido- expliqué señalando la caja y dándole a la chica lo ultimo

-una verdadera señorita no se pasea por el suelo juntando cosas- se acercó -acompañame afuera- añadió caminando y yo corriendo detrás -mi hijo es lo más preciado para mí... quiero que seas la mujer que siempre he soñado para él- dijo saliendo por la puerta trasera

-pero, aun no podria considerarme una "mujer", señora Wilson- me quejé -apenas tengo 15 años-

-yo me he casado a los 13 querida- dijo avanzando dejándome perpleja

-es que... no lo comprendo- me acerqué corriendo a su lado de nuevo -¿Por qué?-

-era mi deber- me miró acariciando mi cabello -querida... le he prometido a tus padres que esta boda sería llevada a cabo y que tú serías feliz con mi hijo-

-no cuente con lo ultimo ¿De acuerdo?- me alejé -yo no voy a amar a nadie con quien me obliguen a casarme sin conocerlo-

Matrimonio Por Conveniencia... ¿Amor Por Elección?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora