Sparkle Angel {Elijah Mikaelson}

7 - Especial de navidad.

La navidad en pleno siglo XXI era parecida a las navidades pasadas para algunos y para otros era solo un día común y corriente, otro día en el que podían hacer lo que les diera la gana, pero con la diferencia de que no había mucha gente en la calle porque estaban encerrados en sus casas, frente a una chimenea, siendo abrazados por sus seres queridos.

Elijah Mikaelson, el vampiro original, el que amaba pasar las fiestas en casa, con su familia, viviendo las épocas mas festivas con sus seres más queridos, ese hombre estaba fuera de un club en Manosque, pensando en entrar una vez más para reunirse con la castaña que lo estaba esperando.

Era una de tantas navidades que pasaba sin su familia, a la cual no recordaba ¡no recordaba a sus hermanos desde hacía años! Él mismo lo pidió y no se podía arrepentir porque ya estaba hecho, además, no recordaba el haberle pedido a Marcel que le hiciera eso.

Elijah pasaba cada día de su vida solo, tocando el piano y sin molestarse por ello, pero la navidad era un día molesto para él, un día en el cual repudiaba a los niños felices que se sentaban en el regazo de un hombre disfrazado de Santa Claus, le molestaban las personas que corrían a comprar regalos de ultimo minuto y sobre todo, le molestaban las familias que caminaban de un lado a otro emocionadas porque era noche buena, porque al día siguiente sería navidad y correrían a la nieve felices.

Lo peor era que no sabía por qué, solo sabía que era un Grinch amargado en esa fecha.

No le gustaba ver a los niños correr felices con sus esferas de nieve, no le gustaba verlos hacer ángeles de nieve emocionados e ignorando el frío, le molestaban las madres que corrían tras sus hijos de un lado a otro para llenarlos de bufandas que evitarían resfriados causados por el frío. Odiaba la nieve, punto.

Lo cual era curioso porque estaba afuera de un club nocturno, soportando la nieve que caía descaradamente sobre todo su cuerpo.

Estaba usando unos pantalones vaqueros oscuros y un abrigo que le quedaba muy bien, que no era para nada ridículo y que en realidad le lucía bastante bien y parecía cubrirlo del frío. No es que importara, después de todo, era un vampiro y no sufría de frío, pero Lessa dijo que le quedaba muy bien el estilo de invierno y él se lo puso para complacerla.

Lessa... con su belleza natural, con su cabello oscuro y ojos a juego. Era hermosa, una mujer encantadora que no solo había ganado su pasión, también su amor, estaba completamente enamorado de aquella castaña que lucía como un ángel, pero tenía los ojos del mismo diablo.

Y es que era el diablo, pero eso ustedes ya lo saben.

Elijah vio hacia la puerta del lugar, ese club normalmente estaba casi al punto de explotar, pero era navidad y solo iban a festejar los solitarios y trabajaban los obligados, así que no debía de molestarse en usar algún poder para entrar, solo debía caminar a la entrada y volver para bailar un poco con Lessa, si a eso de frotarse el uno contra el otro podía llamarse bailar, para él era un baile el sujetar a una dama con dulzura, pero a la vez firmeza, después guiarla y por medio de los movimientos conocer a su pareja, saber si era delicada, poderosa, dura o algo más, todo eso se sabía por un buen baile de salón y no lo que se hacía en ese club.

Pero bueno, él no se quejaba, era todo lo que tenía.

—¡Eres un baboso! —Gritó una mujer, una rubia, cuya voz estaba distorsionada por la lluvia de nieve que caía a su alrededor. —¿Cómo olvidaste la salsa de arándanos, Christopher?

—Tú eres la que exagera, Catherine ¿Quién necesita tanto la salsa de arándanos? Además, esa cosa parece sangre seca, tu eres la única persona en este mundo a la que le puede gustar esa asquerosidad. —Contestó el rubio que caminaba junto a ella.

La nieve no era muy fuerte, incluso un humano podía ver a través de ella, pero Elijah no les veía las facciones a los dos rubios, porque eso era lo único que notaba, él veía sus sweaters horribles y enormes color rojo con renos en ellos ¡eran idénticos! Como dos gemelos muy mal vestidos que se gritaban el uno al otro por la salsa de arándanos.

Al parecer, la rubia amaba la salsa de arándanos en su cena de navidad, mientras que el rubio la odiaba, pero debía comprarla y lo olvidó, por lo cual ambos debieron salir a la calle para conseguirla, usando sus horribles sweaters de navidad a los que solo les faltaba brillar o hacer ruido.

No, se equivocó, la rubia se llevó la mano a la prominente nariz del reno en su sweater y este comenzó a tocar una molesta canción de navidad ¿era en serio? Pero lo peor era que esa rubia se veía demasiado bella con esa cosa tan fea.

Y el rubio... bueno, no estaba tan mal.

—Elijah. —Esa voz lo distrajo de la bella rubia. Era Lessa, que estaba viendo también hacia la nieve, hacia el rubio más exactamente. —Hay que entrar... —Dijo saliendo de su trance.

Por un segundo Lessa creyó haber visto a un par de ángeles, pero era ridículo ¿Qué harían un par de sus hermanos en la tierra? Por lo menos, un par con alas.

—Si, hay que entrar. —Dijo Elijah cuando perdió al par de rubios que discutían por la salsa de arándano ¿Por qué al rubio no le gustaba esa salsa? A Elijah le encantaba.

Entraron al club y Elijah se sintió un poco menos enfadado con el mundo, tal vez por el hecho de haber visto a esa rubia con el feo sweater musical.

Y Lessa también se sintió bien, aunque prefirió echarle la culpa al hecho de que era el cumpleaños de su hermano Miguel.

Los caminos se conectaron para Elijah y Lucifer, para darles un pequeño regalo de navidad dejándolos ver a Chris y Cathy antes de que los caminos se unieran definitivamente.

Y mientras Elijah pasaba otra navidad con Lucifer, Klaus pasaba su primera navidad con Anya, la primera de muchas.

Este fue el capitulo de navidad de sarkle angel, espero que les haya gustado, también espero que pasen una feliz navidad y un muy prospero año nuevo.