•Pequeños Relatos•

Nada

Estaba yo, estirada en la cama viendo nuestros momentos juntos, pasar por mi cabeza. Me era imposible no llorar, sabiendo que te quiero, pero no te puedo tener junto a mi.

Era una noche lluviosa, y mis lágrimas acompañaban a los llantos del cielo, llorábamos a la vez, por una cosa u otra, estábamos pasándolo mal y nos ofrecimos el hombro para desahogarnos mutuamente.

Me levanté y cogí un recipiente de mi escritorio, era una cuchilla. Me fui al baño, me desnudé y observé mi cuerpo reflejado en el espejo. Aparte de ahí, empecé a insultarme a mi misma, mientras lloraba y pasaba con movimientos suaves pero rápidos, aquella reluciente cuchilla por mi cuerpo.

Espero que os haya gustado, de ser así, dadle a la estrellita y comentad ^^