Creo en ti

265 37 0
                                    

"A veces no entiendo ni siquiera como me siento, a veces las ganas de llorar son tan normales como la necesidad de fumar un cigarrillo, ¿pero de quién es la culpa si no es de mi idiotez y mis sueños rotos, de un estúpido corazón voluble que se enfría y se calienta más rápido que el pasar de las estaciones?. No sé si busco una respuesta, no se si busco paz, o si me buscó a mí. Quiero que pare, quiero que se detenga. Por que simplemente respiro y vomito una vida desordenada. No entiendo mis pensamientos con esa chispa efímera de euforia y luego una mar de ansiedad, que sólo hacen que mi cabeza duela. Tal vez, como todo el jodido mundo, busco alegría, amor, compañía, satisfacción, libertad. Cosas banales y necesarias que estremecen el alma, cosas banales que se buscan con desespero hasta llegar a los límites. Yo no vivo, existo. Y aún así quiero mi propia razón a través de las lágrimas que nublan mi visión y que nunca terminan de brotar"


ChangKyun iba de copiloto, mirando despreocupadamente por la ventana en el coche de KiHyun, con KiHyun manejando y con la vista al frente, en silencio. El chico se había ofrecido a llevar a ChangKyun a su examen de admisión de la Universidad, al MinHyuk no poder ir por un resfriado que le tenía tumbado en cama viendo películas americanas de los 2000's desde hace un par de días. KiHyun fue muy amable al respecto, aunque realmente no llevarán una relación muy cercana. Normalmente KiHyun se la pasaba encerrado frente al horno, a diferencia de MinHyuk con el que charlaba todo el día. De hecho, ChangKyun sospechaba que lo hacia más por MinHyuk que por él, aunque realmente no le molestaba, ya que KiHyun le deseo lo mejor en su examen y le dijo que le mandara un mensaje cuando terminara para poder ir por él. ChangKyun agradeció el gesto pero pensaba volver en autobús, KiHyun no se lo permitió.

ChangKyun se adentró a los pasillos de la universidad, con una pequeña mochila colgando de sus hombros, su ficha de admisión decía el número de aula en la que iba a aplicar el examen. Se movió con pasos firmes a través de los aspirantes que conversaban o intentaban llegar a su aula designada. Podría jurar que su valentía y su determinación corrían por su torrente sanguíneo impulsándolo de manera segura y con la frente en alto hasta el aula de aplicación, hasta el pupitre con los rayones en la esquina, hasta cuándo la profesora entró con su entaconada presencia y depositó el paquete de exámenes y hojas de respuesta en el escritorio.

Luego todo se fue al reverendo carajo.

La profesora empezó con un pequeño discurso sobre la importancia de los estudios y de la oportunidad que ahora caía en sus manos, de la importancia del futuro, de cumplir sueños, de abrir sus mentes y no estancarse en la conformidad, cabe destacar que la mujer era parte del profesorado de la licenciatura de artes escénicas y su discurso terminó en una dramaturgia que concluyó en una sonrisa hacia los aspirantes. ChangKyun sintió que el estómago se le revolvía y no veía la hora de salir huyendo y aspirarse un cigarillo -o varios- de una sola calada.

La profesora fue llamándoles uno por uno para recoger su examen, cinco minutos después, el examen dio comienzo. ChangKyun jamás creyó odiar tantos círculos encerrando letritas para ser cubiertas con grafito. Si bien había estudiado lo suficiente, desvelándose por cubrir todos los temas de su guía, en este momento, sentía que su cabeza se tornaba en blanco. Cómo si un hoyo negro se tragáse toda la información que estuvo acumulando las últimas dos semanas sin descanso.

Dos horas y media llenando círculitos, fue suficiente para que saliera huyendo de ahí cuándo hubo terminado. Dos horas y media en las que pasaba de inseguro a desesperado, de dudoso a crédulo. Aunque aún así, se sentía satisfecho con su posiblemente desastroso resultado.

KiHyun pasó por él, acompañado de un muy terco MinHyuk que insistía en ir aunque fuera en pijamas y envuelto en una manta con diseño de cachorritos. ChangKyun agradeció el gesto de todo corazón, y debía admitir que MinHyuk cantando con voz mormada las canciones que reproducía desde su teléfono era bastante gracioso. 

-¿Y cómo te fue, ChangKyunnie? -Preguntó MinHyuk al tiempo que bajaba la música, dedicándole una sonrisa a través del espejo retrovisor.

El aludido se encogió de hombros. -Bien, creo, estaba algo nervioso.

-No pasa nada, lo habrás hecho bien, estudiaste duro.

-Pues, si, eso espero.

-Igual y lo intentas el próximo año, ¿qué es lo peor que puede pasar?

Y de verdad, ¿qué es lo peor que puede pasar? Probablemente seguiría trabajando en la cafetería como hasta ahora, seguiría viviendo con su abuelo y Mei, pasaría su día de descanso viendo alguna serie por internet o saldría por ahí, tal vez estudiar mucho antes para su examen e ir más preparado e incluso tal vez podría ver a Chae HyungWon y acompañarlo cuando pasease al perro de los Kang. Qué sí, estaría desepcionado por qué le hace bastante ilusión entrar a la universidad y estudiar algo que le apasiona, pero ahora que tenía la oportunidad, daría su mayor esfuerzo para entrar y cumplir su meta.

"Creo en ti", Se dijo a si mismo en el reflejo de la mesita de centro mientras nadie mirada, cuando llegaron a la cafetería y reclamamo la comida especial que le había preparado KiHyun mientras estaba mentido en esa sofocante aula. Y es que sí, le dio muchas vueltas al asunto, una y otra vez de lo peor que podría pasar para poder decirse esas tres palabras.

Fue ahí cuando ChangKyun supo que estaba haciendo un gran avance consigo mismo. Wow, su último psicólogo debería sentirse orgulloso, bastó poco más de un mes fuera de la que llamaba casa para que pudiera agarrar confianza en sí mismo y en las acciones que realizaba. No tenía a quien complacer que no fuera el mismo, simplemente se había dado cuenta que no tenía que vivir bajo las expectativas de su padre, que ChangKyun podía ser ChangKyun. Y eso, hizo que ese día ChangKyun disfrutara cómo ninguna otra vez, arriesgarse.




I Need Someone  [HyungKyun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora