El jardín de las orquídeas

Gramophone

—Todo lo que gustes contarme. Pero, tal vez al final, ¿podría incluir por favor la razón de esta... —hace una breve pausa para tomar la flor de su saco y extendérsela al contario— pequeña acacia que se escabulló dentro del ramo de esta tarde?

El rostro del castaño perdió ese bello tono canela que le caracterizaba, y le sentaba de maravilla a los ojos de su acompañante; quedando en uno pálido, debido al miedo que le causó la petición del señor Ackerman.

—Señor, si le he ofendido con mi acción —inicia a decir Eren con la voz temblorosa— me disculpo. No miento al decir que ofenderle, es totalmente lo contrario a mis intenciones, yo, yo en verdad...

—Perdón por interrumpirle, pero no puede estar más alejado de lo que yo realmente siento al pensar usted que me ha ofendido —sonríe con levedad el de ojos grises, al ver la confusión reflejada en el rostro de su acompañante—. No me ha ofendido en lo absoluto.

—Ya, ya veo... —un suspiro fugaz escapa de sus labios dando a notar el alivio que estaba sintiendo.

—Al parecer aún no le apetece hablar del tema, ¿verdad? —pregunta con tono divertido al ver la reacción del oji-esmeralda—. De acuerdo, si tanto pesar le causa, iniciemos con otra cosa. ¿Hace mucho que trabaja aquí?

El castaño pareció tranquilizarse con el cambio de tema y comenzó a responder todas las preguntas que su acompañante le hacía; pues él también cuestionaba sobre la vida que podría tener aquel caballero de clase alta.

El ambiente era perfecto para mantener viva la conversación; ambos se sentían cómodos entre sí, y los temas surgían con espontaneidad y fluidez, sin necesidad de forzar a la mente en pensar en algo. Después de un par de horas, que ellos percibieron como escasos minutos; Levi sabía que la familia Jaeger había trabajado para los Smith desde hace ya dos décadas, como sus floristas; también supo que las flores favoritas del castaño eran las orquídeas amarillas, principalmente por el significado que estas tenían "A pesar de que las orquídeas rosas son más atractivas a la vista, tienen un significado contrastante a la supuesta pureza que aparentan; todo lo contrario a las amarillas, que significado aluden la pureza y que toque vivaz tienen" fue lo que respondió cuando el azabache le preguntó la razón de su gusto.

—Disculpa mi falta de conocimiento en el tema —expresa con algo de pesar el de más baja estatura—, pero ¿qué significado tienen dichas orquídeas?

—El calor que produce el amor —responde con un brillo particular en la mirada y una sonrisa ladina que revelaba el gusto que tenía por el caballero frente suyo.

—Ya veo, por lo que he escuchado, el color amarillo en las flores tiene que ver mucho con los sentimientos de amor —señala—, y ya que hemos vuelto al tema de las flores, me gustaría volver a la pregunta inicial; reafirmando, que no me ha ofendido en lo absoluto con su acción, y expresarle, que ya me han informado sobre el significado que conlleva dicha flor.

—Señor, entiendo que quiera saber sobre el porqué de mis acciones, y agradezco que no se sienta ofendido; pero si usted ya sabe el significado que tiene la acacia amarilla, no creo que haga falta que yo le diga la razón por la cual coloqué la flor en su ramo —explica Eren con un elevado tono rojizo en sus mejillas mientras dedica su mirada al suelo.

—Es verdad que me hago una idea de lo que puede ser, pero la posibilidad de que me encuentre en un error, existe.

— ¿Se burla usted de mí, señor Ackerman? —pregunta el castaño con el ceño fruncido, sintiendo los latidos de su corazón retumbar con fuerza en la profundidad de su pecho al sentir la profunda mirada del azabache sumergirse en la suya como si no hubiera un mañana.