Capítulo 4.

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Para ser su primer día ya se había metido en varios líos, lo cual no era nuevo pero igual era un hastio... para ser más exactos, todo gracias a la nueva profesora.

Terminaron su desayuno, fueron a las siguientes clases hasta que fue el turno de DCAO, Algunos no tenían ni la menor idea de que esta clase seria la principal fuente de quejas el resto del año pues la poca diversión que se mantenía en clase fue  interrumpida cuando un destello de fuego despedazó una bonita paloma de papel con la que jugaba el salón.


–Buen día, hoy veremos lo siguiente.– Saludo y apunto al pizarrón.– Titulo Indispensable de Magia Ordinaria ó, mejor conocida como T.I.M.O. ¡Si estudian mucho van a ser recompensados!... pero fracasen y las consecuencias serán muy  duras.– sonrió para levitar los nuevos libros "autorizados y revisados por el gran ministerio" y criticando que en el colegio se hacia un malísimo trabajo de materia.


Hermione atenta a todo como siempre con solo ojear un poco el dichoso libro se dio cuenta que era una basura, claro que expreso su disgusto con otras palabras.


–Disculpe Profesora pero aquí no hay NADA sobre hechizos de defensa..–

–¿Hechizos de defensa? ¡ja! ¿para que querías eso en mi clase?– casi se burló Umbridge.


Harry miro con extrañeza a la mujer, esto no podía pintar para bien.


–¿Osea que no vamos a usar magia?...– Alzó la mano Ron algo incrédulo..

–Señor Weasley, claro que si. Aprenderán a defenderse de una manera que sea segura y adecuada, sin riesgos.–termino sonriente.

–¿Y De que serviría eso? Si somos atacados ya corremos un gran riesgo.– habló al fin Harry con un toque ironico.

–Si quiere hablar en mi clase levante la mano primero.– advirtió de espaldas.– El ministerio opina y manda que el conocimiento teórico es más que suficiente para pasar sus materias, al fin para eso sirve venir a Hogwarts.–

–¿Pero como se supone que seremos preparados para defendernos de todo lo que hay fuera?–

– No hay nada fuera querido, nada que les deba preocupar al menos. Pues ¿Quién va a atacar a simples niños como lo son ustedes?*–pregunto alzando las manos

–Oh! No lo se tal vez VOLDEMORT.– Contesto Harry sin ninguna preocupación o tapujo. 


En el salón todos negaron espantados ante la "desfachatez" de Harry . Este muy impaciente solo quería ver que le sacaba a la mujer y esta después de un rato de murmullos ladeo una mueca.


–... Les voy a explicar claramente. Se que les han dicho que supuestamente ya-saben-quien ha regresado a acechar el mundo mágico pero sépanse que... Eso, es, una, ¡MENTIRA!.– Grito lo ultimo. 

–¡NO lo es! Yo lo vi, yo pelee contra el ese día.–rebatió Harry

–¡Sr. Potter baje la voz o lo voy a castigar!– Exigió la mujer

–No, es que según usted Cedric Diggory murió "porque sí" ¡Claro que no! Eso fue un homicidio cometido por el asesino Lord Voldemort  y usted lo sabe perfectamente.– señalo con un tono áspero haciendo temblar a más de uno.

–¡BASTA!– Cortó severamente.– ...Eso fue un lamentable accidente del que TODOS Tienen prohibido hablar por respeto, así que, no quiero volver a escuchar a nadie atreverse a manchar la memoria del joven Diggory mucho menos usted con sus mentiras Potter. Lo veré pronto en mi despacho.– sentenció señalándole la puerta al chico que muy cabreado se retiro.

La Verdad del Amor. [Harco]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora