¿Enamorada de él?

Capitulo 37. Por qué mis amigos están locos?

A la mañana siguiente...

Narra Lia.

La alarma de mi iPhone suena por toda la habitación. Maldigo a la alarma, eran las 5.30 de la mañana, a esta hora no podía estár nadie despierto, debería ser ilegal.

Me levanto con pocas ganas y camino hasta el baño. Después de unos cinco minutos, salgo enrrollada en una toalla naranja. Camino hasta el armario que ahora está mas vacío ya que parte de la ropa está en las maletas. Del armario saco unas mayas negras y blancas, una camiseta de tiras gordas blanca con un tigure dibujado en negro, unas Converse negras, una chaqueta vaquera y una bufanda pequeña color crema.

Cuando termino de vestirme, dejo mi pelo suelto con un gorro color crema sobre el, pongo maquillaje en mi cara y pongo las gafas de pasta negra.

Cojo mis maletas y mi bolso grande para el viaje y bajo las escaleras, abajo están esperando mi madre, mi padre y Austin.

-Buenos días, hija!- dice mi padre desde la barra de la cocina.

Le miro con el ceño fruncido.

<<Buenos días? Buenos días se dice cuando te levantas a las dos del medio día y de desayuno tienes tortitas y una taza de chocolate caliente...>>

-Buenos días!- digo dejando las maletas a un lado.

-Buenos días, cariño!- dice mi madre besando mi mejilla.

-Buenos días, hermanita!- dice Austin levantándose del sofá.

-Buenos días, pequeñajo!- digo dando un beso en la mejilla del niño.

Narra Valen.

Cada día tengo más claro que odio la alarma de mi iPhone. Son las cinco y media de la mañana, a esta hora no se debería levantar nadie. Apago la alarma y me levanto sin ganas, aún tengo dolor de cabeza, el por qué? beberse cuatro copas de vino y no estár acostumbrada a beber es una de las razones que se lleva el primer puesto.

Entro en el baño y me ducho. Después de unos minutos salgo del baño enrrollada en una toalla, la ducha me había sentado bien. Del armario saco un pantalón corto negro, unas medias transparentes, unas Converse negras, una camiseta verde militar de manga corta ajustada y una chaqueta de media manga vaquera con estampado militar.

Cuando termino de vestirme, dejo mi pelo suelto con un gorro verde militar, pongo maquillaje en mi cara y cojo mis maletas y mi bolso grande para el viaje.

-Buenos días, hija!- dicen mis padres desde la mesa del salón.

-Buenos días!- digo resoplando.

-Que tal ayer?- dice mi madre con una sonrrisa pícara.

-Mamá, solo cenamos.- miento, no hiba a darle detalles a mi madre de lo que había pasado.

-Y conozco al chico?- dice mientras me sirve una taza de café.

-No se. Tienes pastillas para el dolor de cabeza? Me he levantado con dolor de cabeza.- digo poniendo una mano en mi cabeza.

-Están ahí.- dice señalando un cajón.- Si quieres puedes quedarte en casa, ya sabes, si te pasa algo o quieres volver te iremos a recoger.

-Mamá, no me pasará nada. Te llamaré todos los días, vale?

Mi madre asiente con la cabeza y da un beso en mi mejilla. Nico juega entre mis piernas, lo cojo mientras tomo la taza de café y lo acaricio.

-Te hecharé de menos, pequeño.- digo acariciando su cabeza.

Narra Lia.

En el aeropuerto había algún que otro chico del curso pero Wendy, Katty, Dani, Izan y Valen aún no habían llegado.