¿Enamorada de él?

Capitulo 8. Valen.

((Narra Lia))

Eran las diez de la noche, pronto cenaría con Austin. Izan no se habia quedado en casa de esta vez ni había propueto nada para mañana, me alegraba de que no lo hubiera hecho porque no me apetecía aguantarle más.

Habían pasado horas desde que había hablado con Valen por el móvil.

((Flashback))

-¿Que tal está mi mejor amiga?- dice Valen desde el otro lado de la línea.

-Bien y tu?

-Muy bien.- dice la chica como siempre alegre.

-Y a que viene tu llamada?

-No puedo llamar a mi mejor amiga o que? 

-Claro que si, tonta.

-Bueno, la verdad es qu te llamo para una buenisima noticia.

-Lo sabia, dime.

-Tendrás que volver a auantarme todos los días como en Francia.

-Que?- digo con una gran sonrrisa por la noticia.

-Lo que escuchas, el lunes llegaré a Madrid.

-Es genial y eso?

-A mi madre le ofrecieron otro trabajo mejor, en la misma editorial que tu madre y mi padre ya ha buscado trabajo en Madrid.

-Y donde vais a vivir?

-Esa es la mejor noticia. En el mismo que tú.

-Tengo ganas de verte Valen.

-Y piensas que yo no?- dice Valen riendose.

-Pues avísame a que hora llegarás a Madrid y te iré a recoger.

-Llego a las cuatro de la tarde.

-Pues a esa hora estaré esperándote.

-Vale. Bueno te llamaba para decirte y para ver que tal todo, hablamos por whatsapp, tengo que preparar todo. Chai te quiero, besos.

-Vale. Chai te quiero.

((Final del flashback))

Salí de mi habitación ya con el pijama puesto y bajé al piso de abajo donde estaba Austin.

-Cenamos?- digo a Austin.

-Vale.

Cogí de la nevera pasta que nos había dejado mamá y la calenté. En pocos minutos estabamos ya comiendo.

-Y mañana vendrá Izan?- dice Austin.

-No.

-Por?

-Supongo que no puede y yo tengo cosas que hacer.

El niño pone cara de enfado.

-Otro día quedais vale?- digo animando al niño.

-Vale.

En poco menos de media hora acabamos de cenar. Era tarde y mañana sería un día nuevo asi que los dos subimos a nuestras habitaciones para dormir.

((Narra Lia))

Una mañana de octubre en un lugar de la ciudad.

La alarma de mi movil sonaba, eran las 9.00 de la mañana y hoy saldría otra vez a correr. Fui hasta mi armario y cogí unas mayas negras, una sudadera rosa y las Nike. Después de recoger mi pelo en una alta coleta como de costumbre cuando salía a correr cogí mi Iphone y mis cascos, bajé con el máximo cuidado para que Austin no se despertara y salí de la casa. Me puse los cascos y la música empezó a retumbar en mis oídos.