¡Sólo quiero a mi hijo!

8

— Feliz cumpleaños — lo felicitó Loki, haciendo aparecer una torta de vainilla frente a la mesa de donde estaban ellos.

De sus ojos seguían cayendo una que otra lágrima, pero eran de felicidad, aun no podía creer que después de tanta búsqueda y sufrimiento su pequeño estuviera a su lado ahora. No podía ni quería dejar de mirarlo, como si al momento que lo dejase de hacer este desaparecería.

Peter observó maravillado aquella acción, era magia, magia real. Volteó a ver a su padre (aunque aun le parecía raro y le tomaría tiempo acostumbrarse a llamarlo así), sentía aun más intriga por todo lo que era capaz de hacer.

— Yo.. Gracias — susurró, recostando su cabeza en el hombro del azabache con algo de vergüenza.

— Hermano, cuentale nuestras aventuras en Asgard.

— Ahora no Thor, solo quiero disfrutar de mi hijo — cerró sus ojos y apoyó su cabeza sobre la de su hijo.

El rubio ahorró su comentario, su hermano tenia razón, dejaría que después de tanto tiempo él pudiera disfrutar en compañía de su bebé — Ya no tan bebé —, que se pusieran al día.

Peter se separó unos centímetros de su padre, sin quitar la vista de aquel postre que se veía delicioso y no veía el momento de hincarle el diente, pero también tenia algunas dudas que Thor no pudo responderle o no quiso para dejárselo a su padre. Suspiró y se armó de valor para hacerle la siguiente pregunta.

— ¿Pu-puedo preguntarte algo?

— Obvio que si, puedes preguntarme lo que sea.

— ¿Quién es mi padre? Digo, si tú eres quien me tuvo en su... ¿Vientre? — preguntó mirando ahora a Loki, pero continuó sin dejarlo responder aun — quiere decir que tengo otro padre..

Se sintió tan incómodo al ver la expresión que tenia el contrario y empeoró al escuchar la fuerte carcajada que dio el rubio.