Capítulo XIV

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¡Hola, hola! Sé que tarde muchísimo, pero espero realmente actualizar más seguido todos y cada uno de mis fics, mientras tanto espero disfruten mucho este capítulo, recuerden dejarme una estrellita de ser así, bai.

...

—¡Auch! —la morena se quejó de dolor al sentir la pomada caliente en su pequeño moretón el cual por cierto dolía horrible.

Graham soltó una pequeña risa al escucharla porque Regina Mills no solía hacer esas cosas pero necesitaba cuidarla, esa mallugadura no había sido lo más sano pero esperaba que con los masajes que estaba dando, desapareciera en poco tiempo.

—¿Que es tan gracioso Humbert? —de nuevo, ella notó la risa del contrario y eso la irritó más de la cuenta.

Estaba adolorida, el agarre de Robin pudo haberse complicado pero al ser ella portadora de piel morena las consecuencias no fueron mayores; aunque del dolor no se podía decir lo mismo, ese rubio tenía demasiada fuerza guardada en su interior.

—Deja de moverte Mills, es todo lo que pido. —Graham se encogió de hombros cuando se giraba para sacar del botiquín una venda lo suficiente delgada para cubrir el área ahora curada.

—Oh, claro y también por eso te ríes; no sabia que eras un cafetero multifuncional. —ahora ella se estaba riendo sólo un poco.

El moreno finalmente soltó su mano al saber que ese método ayudaría a sanar su piel de pocerlana mucho más rápido de lo que se tenía pensado y se puso de pie tomando asiento junto a ella.

Estaban en su casa de ella y aunque Graham no tenía descanso, ella sí y pretendía aprovecharlo al máximo pero no había salido tan bien ese plan cuando se encontró el día anterior con necesidad de un chocolate; había bajado por el elevador teniendo suerte de no haber visto a Robin Locksley nuevamente, su muñeca dolía cuando era rozada por la tela de su bata –la cual tuvo que ponerse por ordenes de Robert ya que habría atendido a varios pacientes extra ese día– pero finalmente obtuvo su porción de azúcar tan deseada revelando el golpe haciendo a su compañero preocuparse.

—Lo soy cuando una persona que está lastimada me interesa.

—No era necesario que vinieras hasta mi casa, si mi madre hubiera estado aquí no se en que caja del ático estarías guardado. —ella quería tener un poco de humor para la situación pero no quería compartir lo que había pasado con nadie.

Quizá con Zelena ya que era la que sabía su historia de ella y Robin de pies a cabeza pero no sabía el momento para contarle aquello.

¿Acaso importaba? Probablemente no porque el día anterior había prometido tratar a ese pediatra como lo que era, una basura, aunque el día de hoy sus pensamientos habían sido distintos, no valía la pena desgastarse, la morena sólo quería ser feliz y durar el tiempo necesario en Brookwood.

—Gina, no te van a correr por tener un golpe así en tu muñeca, deja de preocuparte. —ignoró completamente el hecho de que Cora Mills lo habría asesinado y se concentró en la morena a la cual planeaba hacer sentir bien.

—Estoy segura de eso, Gold no debería ni siquiera darse cuenta de esto. —señaló su muñeca como si ahora fuera un pesar.

—¿Que te molesta entonces?

Ella negó, nuevamente ocultando a Robin como su principal creador de problemas. Regina creyó que los problemas serían mientras estuviese en coma pero aparentemente esa fue la mejor etapa, cuando le había tocado su mano, cuando había tenido sus hermosos ojos azules abiertos por primera vez en meses y esa sonrisa, sus hoyuelos...

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⏰ Última actualización: Mar 23, 2019 ⏰

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