Dependo de ti

Capítulo VIIII

—Es inútil, Neal, jamás podrás recuperar a Emma y a tu hijo. —aseguró Gold molestó—

Había pasado una semana desde aquél atentando y todo mundo estaba más relajado aunque la seguridad en la ciudad había aumentado en un nivel muy notable. Neal y Noé Cassidy Gold se encontraban en casa ahora, estaban estables de salud, pues Regina juntó a Emma aseguraron que con los siguientes días en casa estarían más que bien.

—Pero yo la amo, quiero estar con ella y con mi hijo. —respondió frustrado el hombre pues desde aquél accidente un juez dictaminó que Henry permanecería con su madre por tiempo indefinido y sólo visitas supervisadas por un oficial o la misma Emma Swan—

—Hermano, tienes que entender toda acción tiene siempre un precio que pagar. Incluso a mi me engañaste cuando juraste tener al niño con el consentimiento de su madre. —recordó Noé molesta sentada en un sillón cruzada de brazos—

—Creí que estaría mejor conmigo... ¡El atentado no fue mi culpa! —gritó enojado comenzando a alterarse—

—Guarda calma, querido, debes entender que yo quiero lo mejor para mi nieto y gracias a tu negligencia lograste apartarlo de ti. —recordó su padre descaradamente tomando su bastón—

—Tú deberías estar de mi lado, no del lado de Emma o el estúpido juez. —aclaró Neal su garganta mirando s Gold con seriedad—

—No estoy del lado de nadie. Lo único que busco es proteger a Henry, es mi sangre y quizá mate mucho en mi vida pasada pero ahora tengo un nieto, es suficiente para mí. —Gold estaba hablando con la verdad, quizá ambos hospitales fueron hechos a base de mafia y corrupción pero después del nacimiento de Henry tenia una razón para abandonar los negocios, después de todo era jefe en todo el círculo y gran lavado de dinero, lo abandonó, se centro en su nieto tratando de traerle felicidad sin contar que en estos momentos estaba tratando de secretamente conquistar a Belle, pero eso era algo que tendría que esperar a ser revelado—

—Padre... Podrías ayudarme, tienes dinero y quizá Emma pueda darme una oportunidad... —hasta cierto punto Neal aún estaba preocupado por el supuesto amor que decía tenerle a Swan, lo cuál no se comprobaba a ciencia cierta—

—Pero tú eres un holgazán. —completó Noé riendo mientras miraba la expresión sería de su padre— Sólo digo lo que es verdad.

—Pues manten tus verdades para el interior de tu cerebro. —advirtió Gold mirando a sus dos hijos— Tú sólo quieres evitar quedar en la calle, Neal y no dejaré que hagas eso como por ejemplo no trabajar y noche tras noche darle una preocupación a Emma cuando no llegas a casa mientras ella vela esperando por ti, pidiendo a dios que nada pase. —cruzó una de sus piernas y sentenció- Te quedarás sólo, puedes irte a donde quieras, te daré un apoyo económico con solvencia de un mes según sean tus necesidades. Después de eso  tendrás que buscar un trabajo, lo suficiente para cumplir todos y cada uno de tus caprichos.

—Padre... Podrías ayudarme, tienes dinero y quizá Emma pueda darme una oportunidad... —hasta cierto punto Neal aún estaba preocupado por el supuesto amor que decía tenerle a Swan, lo cuál no se comprobaba a ciencia cierta—

—Pero tú eres un holgazán. —completó Noé riendo mientras miraba la expresión sería de su padre— Sólo digo lo que es verdad.

—Pues manten tus verdades para el interior de tu cerebro. —advirtió Gold mirando a sus dos hijos— Tú sólo quieres evitar quedar en la calle, Neal y no dejaré que hagas eso como por ejemplo no trabajar y noche tras noche darle una preocupación a Emma cuando no llegas a casa mientras ella vela esperando por ti, pidiendo a dios que nada pase. —cruzó una de sus piernas y sentenció— Te quedarás sólo, puedes irte a donde quieras, te daré un apoyo económico con solvencia de un mes según sean tus necesidades. Después de eso  tendrás que buscar un trabajo, lo suficiente para cumplir todos y cada uno de tus caprichos.